«'Trufa' se tragó varios anzuelos, la playa es un verdadero riesgo»

'Trufa' es una perra mestiza que a sus dos años y medio ya ha sufrido varios percances con anzuelos de pesca en las playas de Gijón. El último llegó, incluso, a tragárselo. Un disgusto que le costó a su dueña más de 350 euros. «Pagamos seguros por los daños que pueden ocasionar nuestros perros, pero en el caso contrario, ¿quién cubre la falta de cuidado que se tiene con nuestros canes?», explica Esther, la dueña de 'Trufa', que considera que «la playa es un verdadero riesgo».

Usuarios de la playa reclaman la limpieza de las playas «en las que nos encontramos anzuelos, gasas no biodegradables, toallas y todo tipo de residuos». Además, piden que se prohíba pescar en determinadas zonas de los arenales del concejo, «ya que no solo es un peligro para nuestros perros, también para niños, adultos y surfistas, entre otros».

Como el suceso de la mestiza hay muchos otros. 'Elvis' se clavó un anzuelo en la boca, lo que le ocasionó una herida que tardó varios días en curar. El caso de 'Popper' ascendió a más de 800 euros. Tuvo que ser operado porque se tragó un chipirón con un anzuelo. «Esto ocurrió en la playa de San Lorenzo, en la que el pescador aficionado no aportó ni teléfono, ni su nombre, para, por lo menos, interesarse», explicó Carlos Fueyo, uno de los dueños de perros que usan la playa.

«La Federación de Pesca no está por encima de la seguridad y la sanidad pública. De octubre a abril podemos bajar a nuestros perros a la playa, en San Lorenzo tenemos habilitada la zona de la escalera 2 a la 8. Si los pescadores están allí, nuestros canes van directos a las cestas de estos, en las que tienen el cebo puesto en los anzuelos», argumentaron desde el local Pelos y Patas.

Estos reclaman que la Alcaldía saque un bando con los derechos y obligaciones de este tipo de pescadores, «a los que queremos llamar aficionados».

Los dueños de los canes explican cómo los pescadores se pasean por las playas entre los perros con las cañas y los anzuelos puestos. Además, alertan del riesgo que supone que los de la pesca deportiva lancen sus cañas en estas zonas. «En el espigón que rodea Poniente esto pasa a menudo, es un lugar de paseo, y ni allí podemos caminar tranquilos», explicó Esther, que se muestra intranquila tras encontrar «estos ganchos hasta en la zona de autocaravanas de El Arbeyal».

Los usuarios no quieren que se les identifique en contra de la Federación de Pesca, «solo queremos que ayuden a remediar este problema que constituye un riesgo para la salud». Estos tienen la esperanza de que los aficionados tomen conciencia y dejen de acudir «para siempre, estén o no federados» a las determinadas zonas de las playas del concejo donde ocasionan «verdaderos riesgos».

Además, reclaman que desde el Ayuntamiento se tome «más en serio» la limpieza de las playas, para que toda la población pueda disfrutar de ellas.