Petro agudiza su declive tras decir que a él no le manda «nadie que sea negro»
El presidente colombiano se aleja de su promesa de progresismo y la oposición le acusa de «llevar la democracia a cuidados intensivos»
No hay día sin jaleo en el Gobierno de Gustavo Petro como presidente de Colombia. En su último año en el poder, el mandatario presenta ... un discurso que está divorciado del progresismo anunciado. Ataques al personal nombrado por él, crisis constantes, y ahora racismo y un autoritarismo que lo lleva a querer expulsar del país al dueño del grupo Keralty, el vasco Joseba Grajales Jiménez, al que ha acusado hasta de criminal. Quizás toda su actuación obedece a la incapacidad para llevar a cabo el programa de gobierno con el que alcanzó el apoyo de la mayoría de ciudadanos.
«El verdadero Petro» titula el periódico 'El Espectador' su editorial en referencia al último consejo de ministros televisado y en el que puso nuevamente de vuelta y media a miembros de su gabinete. La peor y más criticada declaración del presidente de Colombia fue: «A mí nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir un actor porno que creó el sindicato de trabajadores sexuales». El comentario racista estaba dirigido al Ministerio de la Igualdad, presidido por Carlos Rosero, a la vicepresidenta Francia Márquez, pero también al excanciller Luis Gilberto Murillo que respondió duramente: «Es inaceptable. Que no se diga 'yo no acepto que un negro me diga tal y tal cosa' porque es racializar el discurso en Colombia y menos cuando eso se dice desde el presidente de la República».
Difícil de entender las palabras de Petro, tanto por sus partidarios como por los opositores que no han perdido el tiempo algunos de ellos en calificar la alocución del mandatario de propia de un hombre enfermo o bajo los efectos del alcohol o de la droga. Hay que tener en cuenta que su elección como presidente del país fue una apuesta de los pueblos afrodescendientes que observaron en la presencia de Francia Márquez una esperanza. La declaración con tintes claros de racismo ha sido considerada como un acto que hiere la dignidad del pueblo afro, del que recibió mucho apoyo su candidatura, y que por lo tanto exige una disculpa y una rectificación, indicando que se trataría simplemente de un acto de coherencia política.
«A mí nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir un actor porno que creó el sindicato de trabajadores sexuales»
Petro anunció un nuevo cambio en su ejecutivo porque, según asegura, algunos ministerios incumplen su programa de gobierno. Ahí fue directo contra el titular de Igualdad, al que acusó de estar echando a funcionarios «que tuvieron que exiliarse y prostituirse en París», en clara referencia a la tardanza en efectuar los nombramientos de los actores porno Juan Carlos Florián y Amaranta Hank. Petro prometió a Florián ser viceministro.
Comentario «machista»
No estuvo tampoco afortunado el presidente de Colombia, que acaba su mandato el próximo año, cuando hizo referencia a las mujeres de su gabinete con claros tintes machistas: «Yo me paso el 80% de mi tiempo en la presidencia atendiendo los problemas de los conflictos entre las mujeres. Los mayores problemas de este gobierno es la pelea a muerte, donde se tiran a las personas, más en las mujeres». Petro dice que se siente traicionado por personas que el mismo ha nombrado. No es algo nuevo. Ha preferido escudarse en la mala gestión o en la no aplicación de su programa por parte del personal seleccionado por él.
La respuesta del exministro de Exteriores fue más allá de considerar inaceptable el discurso en el que mencionaba a la población afro. «Tenemos que avanzar hacia la nación incluyente. El alma colombiana no está en la división ideológica y política, está en el esfuerzo y el trabajo. Usted lo encuentra en cada uno de los colombianos y colombianas», dijo Murillo en un vídeo en las redes sociales.
Un afrodescendiente SÍ PUEDE SER PRESIDENTE 🇨🇴 pic.twitter.com/7HdMzlr15S
— Luis Gilberto Murillo (@LuisGMurillo) July 17, 2025
Críticas más severas recibió Petro al hablar del sistema de salud, del que mencionó unas deudas que superan los 100 billones de pesos colombianos (1 euro vale 4.700 pesos), dato considerado engañoso. Y en un acto propio de su soberbia y de autoritarismo estigmatizó al dueño de Keralty, el vasco Joseba Grajales Jiménez, al que tildó de criminal y pidió su expulsión del país.
El grupo Keralty y Grajales han presentado una denuncia contra Petro, que acusó a sus directivos de robo de recursos públicos de la salud, financiación ilegal de campañas políticas y crímenes de lesa humanidad, sin presentar prueba alguna. El recurso judicial ha sido presentado por los delitos de injuria, calumnia y actos de discriminación.
«La democracia colombiana está en cuidados intensivos», comentó el presidente del partido Cambio Radical, Germán Córdoba. «Hoy tenemos un gobierno de carácter autoritario, eso es indiscutible. Petro cada día da más visos de dictador que de demócrata», añadió.
El presidente emprendió otro viaje a Haití este viernes y puso en duda su presencia en los actos del 20 de julio, fecha en la que Colombia celebra el día de su independencia, por lo que también ha recibido duras críticas. Para ese día, Petro estaría en Chile para participar en la 'Reunión de alto nivel, Democracia, siempre'. Sin embargo, fuentes de su ejecutivo han aclarado que el mandatario regresará a tiempo para participar en el desfile y en la inauguración del nuevo período de sesiones del Congreso.
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