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AFP
Nicaragua se rebela contra el miedo

Nicaragua se rebela contra el miedo

Miles de personas desafiaron al régimen con una gran manifestación bajo el lema de «Juntos somos un Volcán»

Mercedes Gallego

Enviada especial. Managua

Jueves, 12 de julio 2018

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La Operación Limpieza que inició el domingo el gobierno de Daniel Ortega para aplastar la insurrección en el país no logró silenciar las voces de miles de nicaragüenses que este jueves desafiaron el miedo con una manifestación masiva para decirle «¡Que se rinda tu madre!», coreaban las masas.

El día antes los cuerpos parapoliciales, escoltados por agentes de policía con el rostro cubierto, iban, lista en mano, buscando casa por casa a los jóvenes que se han sumado a las protestas. Las cámaras instaladas en la rotonda Jean Paul Genie donde acabó la marcha de Managua no eran disuasorias. Tenían el claro objetivo de identificar a los participantes para añadir más nombres a esa lista negra que engrosará la de los desaparecidos o acusados de terrorismo. Desafiante, desde lo alto de una camioneta pick up, el estudiante de 20 años Lesther Alemán, que se ha convertido en la cara de estas protestas, volvió a desafiar a Ortega con un altavoz: «¡No tienen suficientes cárceles para encerrarnos a todos!», gritaba.

Tal vez por eso han empezado a aparecer fosas comunes. Van ya dos denunciadas por la población detrás de los estadios de Jinotepe y Diriamba, en el departamento de Carazo donde el domingo embistieron los paramilitares para «limpiar» las calles de barricadas y sembrar el terror con una orgía de violencia. El miedo surtió efecto. La población, aún temblorosa, se encerró en casa con los portones y ventanas trancados. Las familias tuvieron que enterrar solas a sus muertos en sepelios silenciosos que vigilaban de cerca los enmascarados para asegurarse de que nadie se salía del orden del terror que han impuesto.

«Nos miraban callados, apostados con sus armas y casuchas negras en la entrada y en las esquinas del cementerio», escribió en su muro la escritora Nadine Lacayo. «Tienen el control total de esta pequeña ciudad y actúan como un ejército de ocupación. Solo ellos se ven en Diriamba, patrullando en sus vehículos o en motos, caminando a sus anchas, gritando vivas a Daniel Ortega, humillándonos y amenazándonos».

A 40 kilómetros, en la Rotonda Cristo Rey de Managua, sus hermanos de lucha daban la cara al régimen con la promesa de no olvidar cada muerto que deja en estos coletazos finales. Son ya 351 en menos de tres meses, además de 2.100 heridos y más de 350 desaparecidos. La Alianza Cívica que convocó la manifestación ha llamado también a un paro general que hoy dejará solos a los paramilitares en las calles.

Cuatro policías y un civil muertos

Cuatro policías y un civil murieron este jueves en una localidad del sureste de Nicaragua, donde una violencia desbordada deja más de 260 muertos en tres meses de protestas contra el presidente Daniel Ortega.

La Policía responsabilizó de las muertes a «grupos terroristas» que mantienen bloqueos en las carreteras y que simularon realizar una «marcha pacífica» para «atacar con armas de fuego» la delegación policial de Morrito, municipio del departamento de Río San Juan (sureste), según un comunicado. De acuerdo al informe, los manifestantes además «secuestraron» a nueve efectivos policiales y «atacaron la alcaldía de Morrito, provocando heridas graves con arma de fuego a cinco trabajadores», uno de los cuales murió.

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