«Lo más duro fue ver a las mujeres y niños esperando en la frontera para salir de allí»
Carlos Bruzos y Gonzalo García condujeron durante tres días para llevar a Ucrania la ayuda procedente de la solidaridad asturiana
VANESA MARTÍN
GIJÓN.
Miércoles, 9 de marzo 2022, 01:24
Tres días y casi tres mil kilómetros después, el primer camión con ayuda humanitaria procedente de Asturias llegó ayer a Ucrania para entregar las veinticinco toneladas de materiales de primera necesidad que se han recogido gracias a la solidaridad de los asturianos.
Al volante del convoy iban Carlos Bruzos y Gonzalo García, que se turnaron para conducir y hacer el viaje sin paradas, ya que lo prioritario era que la ayuda «llegara cuanto antes» a un país cada vez más afectado por la guerra.
Gonzalo describe el trayecto como «bueno, sin ningún percance, pero con algún que otro momento delicado en las fronteras» debido a la situación que se vive en la zona. En la polaca, estuvieron parados tres horas a la ida y, a la vuelta, el vehículo fue registrado y escaneado en el límite ucraniano para comprobar que no sacaban a ninguna persona del país.
«Seguimos sin creer que esté pasando esto, pero la realidad es implacable», dice el langreano Beni Brito
Al margen de esos momentos, los conductores describen lo que han vivido como «muy impactante», sobre todo cuando una vez alcanzado el punto de encuentro para entregar la ayuda, fueron recibidos «con abrazos, apretones de manos y agradecimientos constantes» por parte de las cuatro personas que los esperaban con un camión y dos furgonetas para llevar los materiales a las zonas donde más los necesitan. Pero antes de llegar a ese punto de encuentro, fue necesario realizar la parte más delicada del recorrido, «con las luces del camión apagadas, por una carretera en mal estado y con una sensación un poco extraña».
Gonzalo y Carlos, ya en ruta de vuelta a España, regresan «impactados» por la experiencia vivida pero teniendo claro que, si es necesario, volverían a repetirla porque, «además de llevarles ayuda, los ucranianos quieren que se sepa lo que está pasando, que se difunda cuál es su situación», -explica Gonzalo García-, «porque están viviendo una gran crisis de hambre y frío, a causa de la guerra, que les acabará pasando factura».
Relacionado con esta situación, los transportistas destacan como una de las escenas más impactantes de todo el viaje «ver a tantas mujeres y niños en la frontera, que intentan abandonar su país y esperan para poder entrar en Polonia» y no en buenas condiciones, porque «están a la intemperie, sin buena ropa que les proteja del frío. y todo eso impresiona mucho», lamentan.
A pesar de estas duras impresiones vividas en un país en guerra, ambos lograron el objetivo que se habían marcado y la ayuda recogida a través de la ONG 'Nómadas en acción' y la plataforma Ayuda Humanitaria para Ucrania desde Asturias llegó finalmente a su destino. Ahora, otros cuatro camiones más procedentes de Asturias se dirigen a Ucrania y es probable que en los próximos días ese número aumente, ya que hay recogido material para llenar, al menos, otros cuatro camiones.
Beni Brito, a salvo en Bucarest
A la buena noticia del éxito de la entrega de esta ayuda a los ucranianos, se sumaba anoche una más: el langreano Beni Brito y su familia se encuentran ya a salvo y en buen estado en Bucarest, la capital de Rumanía.
En un principio, Brito no pensaba abandonar Ucrania, pero se vio sorprendido por los acontecimientos, que se sucedieron con tal rapidez que no les quedó más remedio que emprender el camino. «Seguimos sin creer que esté pasando esto», lamenta el asturiano, «pero la realidad es implacable». Aunque espera volver a Ucrania cuando las cosas estén más calmadas, por el momento salir del país ha sido su única opción ante la proximidad de los bombardeos a su ciudad y la necesidad de poner a salvo a dos niñas: su hija y su cuñada.