El tsunami que no se materializó pero que advierte de lo que sucederá
El sistema de alerta temprana funcionó en Estados Unidos y el único problema fueron los atascos del éxodo que propiciaron
Mirando el mapamundi más habitual en Occidente, el que dibuja la proyección de Mercator, Rusia y Estados Unidos parecen muy distantes. Sin embargo, en el ... punto más cercano apenas les separan cuatro kilómetros, los que hay entre las islas Diómedes que controla Moscú y las que administra Washington. El Estrecho de Bering separa las zonas continentales de ambas potencias, pero solo aumenta esa distancia hasta los 85 kilómetros. Por eso, este miércoles Alaska fue uno de los primeros territorios en los que se activó la alerta por tsunami cuando el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) registró el seísmo frente a las costas de la península de Kamchatka.
A una velocidad que ronda los 800 kilómetros por hora en alta mar, los especialistas calcularon que las olas resultantes por el maremoto tardarían varias horas en llegar a otros puntos de Estados Unidos, donde se activaron advertencias en múltiples Estados: desde las islas de Hawái, hasta California, pasando por toda la costa oeste.
Como medida de precaución, diferentes condados decretaron la evacuación de las zonas de playa, y recomendaron a los ciudadanos buscar lugares elevados. En Maui, algunos pernoctaron en sus coches. «Casi parecía que estábamos esperando los fuegos artificiales del 4 de julio; la gente estaba ansiosa, pero de buen humor», comentó una de las residentes, Debra Daniels, a CNN.
Las primeras imágenes en las playas hawaianas no hicieron presagiar nada bueno. Tras la caída del sol, hacia las 20 horas, el mar comenzó a retroceder por el maremoto de Rusia. Afortunadamente, las olas más altas que siguieron a ese fenómeno se registraron en Kahului y apenas alcanzaron los dos metros. En el resto de la costa americana, la mayoría superó por poco el metro de altura. Así, según avanzó el día, las alertas fueron retiradas o rebajadas con alivio.
Muchos ciudadanos cogieron el coche en zonas costeras en busca de lugares más elevados
Las olas más grandes apenas alcanzaron los dos metros de altura, aunque se llegó a temer lo peor
No obstante, muchos no olvidarán lo sucedido. Porque las advertencias surtieron efecto. Por ejemplo, en Honolulu, muchos residentes en las zonas más cercanas a la costa provocaron grandes atascos tratando de alejarse lo más posible de ella. Un pequeño efecto secundario que, según los expertos, habría salvado multitud de vidas en caso de que el tsunami se hubiese materializado.
Sistemas vitales
«Los sistemas de alerta han sido efectivos», sentenció Jess Neumann, profesora asociada de Hidrología en la Universidad de Reading, que advirtió de que hasta este jueves no se puede bajar la guardia, porque «la actividad costera inusual, potencialmente peligrosa, se mantendrá durante horas incluso después de que el tsunami pase».
Diferentes especialistas en Emergencias afirmaron en cadenas de televisión locales que, si bien este miércoles no se llegó a producir ninguna tragedia, el terremoto sí tenía el potencial para provocarla y, por lo tanto, sirvió para poner a prueba los sistemas de alerta temprana y prepararse para lo que puede llegar a pasar. «Porque no es una cuestión de si sucederá, sino de cuándo», afirmó la sismóloga Lisa Park en declaraciones a CNN. Por eso, los expertos consideran que el terremoto afianza la importancia de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) que el presidente Donald Trump se ha propuesto desmantelar.
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