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I. G. Fernández
Domingo, 22 de diciembre 2024
La suerte es esquiva y caprichosa. Y no hace falta esperar al 22 de diciembre para comprobarlo. Detrás de cada premio gordo de la Lotería de Navidad hay un reguero de 'uys', 'casis' y lamentos por lo que pudo ser y no fue. Es el caso de Belén Bobes y Adrían García, una pareja de Cangas del Narcea a los que la diosa fortuna los ha dejado con la miel en los labios. Y es que los 120 euros con los que ha sido premiado su décimo, el 75480, no son moco de pavo, pero pueden saber a poco sabiendo que se han quedado a solo una cifra del Premio Gordo de la Lotería de Navidad: el 72480, vendido íntegro en Logroño.
«Belén estaba en la habitación y yo viendo el sorteo, salió El Gordo y nos pusimos a revolver porque nos sonaba...», explica García sobre cómo vivieron el momento en el que los niños de Ildefonso anunciaron el premio principal de esta jornada. «Asombro», fue la reacción al ver que se habían quedado tan tan cerca del premio más cuantioso del sorteo. «Fue un tiro al palo», bromean. Él, de Cadavedo, y ella, de La Felguera, residen en Cangas del Narcea, donde Bobes trabaja en el Colegio Público de Obanca. El décimo casi premiado lo compraron en una administración de El Cristo, en Oviedo.
Y lejos de lamentarse por lo cerca que han estado de esos 400.000 euros por décimo, han preferido tomarse el destino con filosofía: «Menos da una piedra». De hecho, aprovecharán esos 120 euros para organizar una cena la semana que viene. Y avisan: «Esta vez nos hemos quedado a puntos, pero quién sabe si en el Sorteo del Niño...».
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