Muere el expresidente asturiano Antonio Trevín, llanisco eterno y referente socialista

Antonio Trevín Lombán, el hombre que fue maestro, presidente del Principado, delegado del Gobierno, concejal y alcalde que dio forma a su Llanes de adopción, ha fallecido este miércoles a los 69 años en su casa de Llanes tras meses luchando contra un cáncer de páncreas. En enero el presidente Adrián Barbón anunció que se le entregaría el máximo galardón institucional de la comunidad, la Medalla de Asturias, por «su entrega vital al servicio público». Se fue sabiéndose reconocido, pero sin tiempo de asistir a ese homenaje programado para el día de Asturias.

Nacido en Avilés en 1956, Antonio María Trevín Lombán fue el primer hijo de un transportista gallego del mismo nombre, enrolado en los trabajos de construcción de Ensidesa, y de la santallesa Carlota Lombán, mujer tenaz e hija de Toñín del Tombo, el que fuera alcalde y secretario general del PSOE en los Oscos con Manuel Azaña. A los 44 años Carlota se vio viuda y con dos críos a su cargo (Antonio y Miguel, quien, con el tiempo, acabaría siendo uno de los «padres» del turismo rural en Asturias). Para sacarlos adelante abrió el Kiosko Carlota, en el barrio de La Calzada (Gijón), establecimiento que fueron atendiendo todos a una, la madre y sus críos. Antonio, el mayor, hizo COU en el Colegio Corazón de María, donde logró una beca y sopesó cursar una carrera de Económicas y Dirección de Empresas en Bilbao, para finalmente optar por sacarse la diplomatura de Magisterio en la Universidad de Oviedo.

Ya casado con su primera mujer, la también profesora María Eugenia Naves, obtiene plaza en las escuelas de Hontoria y Purón, en Llanes. Durante la Transición forma parte de un grupo muy activo de profesores con ganas de transformar la realidad, primero en las aulas, luego en las calles. Se afilia al PSOE en 1982, formando parte de la candidatura en las elecciones municipales del año siguiente. Ser portavoz y concejal fue la primera etapa de una carrera política por la que irá pasando por todos los escalafones.

Entre 1985 y 1987 es nombrado director provincial de Educación, destino que tiene que dejar al resultar elegido en los siguientes comicios alcalde de Llanes con mayoría absoluta. Durante su mandato pondrá especial atención en extender las redes de servicios públicos, poner más escuelas y mejorar el puerto. Son años que van transformando al concejo en un referente turístico, y donde Trevín impulsa la mancomunidad junto a los municipios vecinos del oriente. En 1991 renueva en el cargo y lo compatibiliza con ser diputado en la Junta General.

Dos años después EL COMERCIO destapa el escándalo del 'Petromocho', lo que provoca la dimisión del presidente Juan Luis Rodríguez-Vigil. En el socialismo asturiano mandan entonces Luis Martínez Noval y José Ángel Fernández Villa, y el acuerdo acaba siendo el de proponer que Trevín sea el sustituto, logrando la investidura de la Cámara autonómica. De esta forma imprevista llega a la Presidencia del Principado y se ve obligado a renunciar a la alcaldía de Llanes.

El llanisco de adopción intenta recuperar el crédito para su partido y estabilizar una comunidad sacudida por la reconversión. Son tiempos en los que le toca impedir la quiebra de Duro Felguera. Se presenta a las elecciones de 1995 y no logra impedir la victoria del popular Sergio Marqués, por 21 escaños frente a los 17 socialistas. De haber tenido el apoyo de IU, que controlaba seis actas, habría renovado como presidente, pero eran tiempos en los que las orillas de los dos partidos de izquierda estaban más distanciadas que ahora y no fue posible.

Trevín vuelve a dar clases, en Vidiago, y tras la legislatura se presenta como cabeza de lista por Llanes en 1999, recuperando así un bastón de mando que renovará también en los comicios de 2003. Es una etapa en la que se cruza con Agustín Ibarrola, poniéndolo todo a favor para que desarrolle el experimento artístico, hoy emblema del concejo, conocido como los Cubos de la Memoria. Al dibujante y arquitecto José María Pérez González, 'Peridis', le encomienda la reforma integral del barrio del Cuetu y se va completando la senda costera. El concejo crece, inventa el festival Llanes al Cubo por el que desfilan La Oreja de Van Gogh, Medina Azahara, Chambao, Ojos de Brujo, Raimundo Amador, Marea, Peret o Celtas Cortos. La expansión urbanística sin embargo va polarizando a la población. Entre las decisiones que revocarán los tribunales están los sucesivos planes para La Talá.

De nuevo el partido le pedirá que asuma otras responsabilidades. La victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 desemboca en que sea el nuevo Delegado del Gobierno en Asturias, cargo que desempeñará durante siete años de mucha actividad. Están en marcha las obras de la autovía del Cantábrico (A-8), la variante de Pajares y la autovía del suroccidente (A-63), frentes que visita con frecuencia, defendiendo cada avance y justificando cada imprevisto; tras dos legislaturas de Gobierno de José María Aznar y ministerio de Francisco Álvarez-Cascos, se esfuerza en dar sello socialista a las infraestructuras llamadas a marcar para siempre a Asturias. En el orden interno su mano izquierda le hace ganarse la confianza y el aprecio de los mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

En 2011 será el cabeza de lista del PSOE en las Elecciones Generales por la circunscripción de Asturias, haciendo 'tícket' con Vicente Álvarez Areces, cabeza de cartel para el Senado. Tras años llevando entre ambos la voz cantante de los socialistas en la comunidad, emprenden juntos el camino a las Cortes Generales. En Madrid, durante cinco años y medio Trevín se consolidará como uno de los diputados del Congreso con más iniciativas, sobre todo en materia de infraestructuras e Interior, materia de la que será el portavoz del grupo parlamentario. Su amistad con Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien comparte ideario y veranos en Llanes, le van afianzando como uno de los enlaces socialistas con los mundos policiales.

Amigo personal y político de Javier Fernández, y uno de los apoyos que tuvo en Asturias la andaluza Susana Díaz en las primeras nacionales, Trevín da un paso atrás con la llegada de Pedro Sánchez al frente del PSOE, reconvirtiéndose en ejecutivo de Alas Aluminium de la mano de Macario Fernández; era una oportunidad para retomar aquella afición por la economía que pudo ser y no fue en la etapa universitaria, pero la cosa no duró mucho.

Afincado durante un tiempo en Gijón, alternó los paseos por la costa con una afición por la fotografía a la que daba rienda suelta publicando en redes sociales escenas de playa, mar y mucha luz. En casa iba escribiendo a ratos sus experiencias, pero el animal de la política que era tenía que volver y supo encontrar su hueco en el nuevo panorama. En 2022 anunció su voluntad de presentarse a las primarias para ser el secretario general de la Agrupación de Llanes. Lo hizo dejando patente en público y privado su apoyo al presidente Adrián Barbón. Volvía, aseguraba, por y para Llanes, sin más aspiraciones que la de recuperar el concejo, y logró imponerse en la elección interna a Ángel Morales por 123 votos contra 94.

En las elecciones al Ayuntamiento de 2023 su apuesta por «reactivar» Llanes le convirtió en el candidato más votado, pero sin ediles suficientes como para hacerse con la alcaldía. En enero anunció que padecía cáncer de páncreas. «Me tocó», señaló en una carta en la que, además de comunicar su situación, trataba de transformar su experiencia personal en una lección para la ciudadanía, una explicación del valor de la sanidad pública y cómo afrontar la situación. Esa vocación de servicio público la mantuvo hasta el final y le valió el aplauso de su familia política, la FSA, en el último Congreso Autonómico, celebrado días después en Avilés. El reconocimiento que le dedicó el secretario general, Adrián Barbón, y la militancia y cuadros reunidos en el Centro Niemeyer evidenciaba que las diferencias, batallas y rivalidades internas quedan atrás entre los compañeros de militancia.

A principios de mes anunció que el tratamiento médico le obligaba a dejar el acta de concejal. Las visitas al HUCA se habían vuelto incompatibles con la asistencia al pleno. Una vez más el profesor dio la cara para sacar una enseñanza para los demás. «Tengo un gran respeto por la política partidaria pero todavía lo tengo más por la institucional. Considero que preservar las instituciones y cuidarlas es fundamental hoy para afrontar los problemas de España», dijo. Era lo que intentaba hacer en Llanes, y su manera de pedir lo mismo para el país.

Hoy, en casa, rodeado de amigos y de su mujer, Luisa, su luz se apagó.

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