Trevín renuncia al acta de concejal y sigue como secretario general del PSOE en Llanes
«Mis obligaciones como edil no eran compatibles con el cuidado de la salud» explica, al tiempo que reclama «preservar las instituciones y cuidarlas para afrontar los problemas de España»
Antonio Trevín Lombán formalizó la renuncia al acta de concejal del Ayuntamiento de Llanes. El expresidente del Principado pone fin a cuatro décadas de política institucional, si bien seguirá como secretario general de la Agrupación Socialista de Llanes, liderazgo que renovó el pasado febrero.
«Llegó un momento en el que mis obligaciones como concejal eran incompatibles con las que tengo como enfermo, y mi elección debe ser por la salud». El pasado enero el histórico político anunció que padecía cáncer de páncreas y que se ponía en «las mejores manos», la de los oncólogos del HUCA. A los ciudadanos que en 2023 le hicieron el candidato a la alcaldía más votado en Llanes les expresa que la decisión la toma «pensando en ellos. Cuando te presentas, adquieres un compromiso, en el que lo primero es Llanes, luego está el partido, y después los militantes. Ahora tengo que seguir tratamiento una serie de días que no me permiten ir al pleno». Ser concejal es manejar tiempos «que marca la institución, el ayuntamiento y la alcaldía, mientras que ser secretario general permite mayor flexibilidad».
Para quien empezó de concejal en 1983 para ser más tarde alcalde, diputado autonómico, presidente del Principado, delegado del Gobierno y diputado en el Congreso, es un momento especial del que extraer una reflexión acorde a los tiempos convulsos de la política: «Tengo un gran respeto por la política partidaria pero todavía lo tengo más por la institucional. Considero que preservar las instituciones y cuidarlas es fundamental hoy para afrontar los problemas de España».
Eso supone tener respeto al adversario y negociar soluciones con él. «En el Ayuntamiento he tratado de reproducir ese elemento de diálogo», apunta.
De esta última etapa como concejal llanisco admite que su mayor orgullo ha sido «haberme podido presentar». «Creo que en Llanes hace falta un cambio, tiene una capacidad de liderazgo en Asturias y especialmente en la comarca oriental tremenda, sería posible que contribuyera al desarrollo económico, social y político, pero lamentablemente está anquilosada como muestra un dato. En diez años no ha sido capaz de construir una sola vivienda social, siendo ese el principal problema del concejo».
El 8 de septiembre el que fuera maestro de EGB en las escuelas de Hontoria y Purón hasta que la militancia política le llevó por otros derroteros recogerá el máximo galardón institucional de la comunidad, la Medalla de Asturias, concedida «por su entrega vital al servicio público».
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