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Cándido

Lo importante es recordar que frente a los que se creen importantes y no lo son, Cándido, el cura de Tremañes, sí fue de los importantes, sin él pretenderlo nunca

Jueves, 11 de agosto 2022

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Hace cuarenta años Gijón era muy distinto. Una ciudad a medio construir con carencias graves, sobre todo de vivienda. Por eso, en el escalón más ... bajo de una sociedad medio agraria, medio industrial, medio de servicios, medio de todo, estaban los chabolistas. Una cantidad indeterminada de familias, la mayoría gitanas y portuguesas, llegadas al reclamo del crecimiento industrial de los años 60 para ocupar los trabajos peor pagados, más peligrosos y en muchos casos sin contrato de ningún tipo, que no se habían llegado a integrar nunca en la sociedad gijonesa. Por eso, cuando la crisis industrial se hizo presente fueron los primeros paganos. Malvivían en infectos poblados de chabolas en los aledaños de la ciudad (Poago, La Cábila, La Santina, San Juan, Villacajón…) ocupados en la chatarra, el ocle, las ferias en temporada y la mendicidad todo el año. El barrio paradigmático donde confluían todas las contradicciones y todos los conflictos sociales era Tremañes. Allí convivían las naves y polígonos industriales con la población rural y el más importante foco de chabolismo y miseria de todo Gijón, en torno a 300 familias en los poblados de San Juan y Villacajón.

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