Compromisos para 2025

Entre los retos destacan las medidas propuestas para facilitar el acceso a la vivienda, como el programa Alquilámoste, pensado para activar el alquiler de las viviendas privadas que actualmente se encuentran vacías. Con el objeto de ganar la confianza de los potenciales arrendadores, el Principado actuará como garante en los contratos de alquiler, de forma que en caso de producirse impagos o de haber desperfectos en el inmueble, la Administración evitará que el propietario sufra perjuicios económicos. La iniciativa es positiva, pero para hacer una valoración definitiva será preciso conocer las cláusulas de Alquilámoste. El Principado, igualmente, va a potenciar la vivienda pública a través de un pacto con las administraciones, los empresarios del sector y los sindicatos. Se licitarán 400 viviendas nuevas, que se sumarán a las 600 ya adjudicadas. Es muy importante la entente entre el Principado y los constructores porque el aumento del parque de viviendas es una necesidad de primer orden. Sin incrementar la oferta de viviendas, el precio de las mismas se mantendrá elevado, siendo inaccesible para las rentas bajas y la inmensa mayoría de los jóvenes.

La dedicación de más recursos a la salud mental, una problemática acentuada desde la etapa del confinamiento, fue uno de los compromisos que hizo posible la aprobación de los presupuestos. Para este año se anuncia la incorporación de 54 psiquiatras y psicólogos clínicos a la plantilla del Sespa, como parte del pacto por la salud mental que se concretará en el corto plazo; la contratación de más personal para robustecer los servicios públicos se extiende a otros ámbitos de la sanidad pública, con la convocatoria de 90 plazas; la educación también contratará a 251 profesionales para atender a la diversidad, desarrollar el modelo de FP dual y extender la red de 'Les Escuelines' (niños de cero a tres años). De las 251 plazas, 104 van a ser sólo para extender la docencia del asturiano al segundo ciclo de Infantil (3-6 años) e introducirlo en las escuelas oficiales de idiomas. Igualmente, se reforzará el servicio de prevención ante incendios con otros 40 bomberos. Para realizar las valoraciones sobre la dependencia, en el plazo legal de los seis meses, se incorporarán a la plantilla otros 16 evaluadores. Las previsiones sobre las diversas contrataciones de personal están contempladas entre los 25 retos. El presidente ha declarado que «invertir en personal es invertir en futuro». No obstante, con una presión fiscal elevada, que deja un estrecho margen para obtener más ingresos, la asunción de un alto gasto en personal será difícil de mantener cuando el crecimiento económico mengüe.

Entre los compromisos para 2025 están los nuevos gastos deducibles del IRPF, siguiendo la filosofía de la vía fiscal asturiana, orientados a los jóvenes (menores de 35 años). La política fiscal, con tipos impositivos altos y sin deflactar el IRPF, es uno de los temas donde hay una mayor divergencia entre el Gobierno y la oposición. Entre los compromisos destacan los referidos al medio rural, bien sea vinculados al turismo, estableciendo bonos de descuento en alojamientos rurales, bien sea para fijar población con la creación del Centro de Innovación Territorial que asesorará a los proyectos que combatan la despoblación, o en la financiación de las vacunas en enfermedades de declaración obligatoria para proteger a las reses. Asturias es la primera comunidad autónoma que se hará cargo de ese gasto. Una vez fijados los 25 objetivos del año, tiempo habrá de analizar el grado de cumplimiento.