¿Queremos talento?

ALSA comenzó a escribir esta semana en Gijón el libro de su segundo centenario. Lo hizo, dijo su presidente Jacobo Cosmen, mirando al futuro con ... un centro de I+D que desde el Parque Científico y Tecnológico dará servicio a todo el mundo. En él, presumió, hay mucho talento, femenino, y retornado. Y no es afirmación baladí. La batalla por el talento es mundial y Asturias tiene en él uno de los grandes valores. Profesionales formados y destacados. Nuestra gran pega, sin embargo, es que somos poco atractivos para el talento foráneo. El futuro lo marca la economía de alto valor añadido y eso solo funciona con investigación e innovación. Pero para eso hace falta dedicar más recursos y, especialmente, centrar el tiro. Se puede aumentar la productividad aumentando el valor de lo producido o bajando los salarios. Sobra decir qué queremos los ciudadanos y a qué vagón conduce competir por el precio. Aumentar el valor va de la mano de la innovación y seguimos gastando poco en I+D en Asturias. Los últimos datos nos sitúan en la zona de cola nacional. Por eso, que una multinacional como ALSA, más allá de su propio arraigo, haya decidido apostar por Gijón, cuando podría haberlo hecho por África, Suiza o Portugal, invita a tomar nota, a competir más por el valor añadido que por el precio, y a apostar desde las administraciones con recursos y facilidades. ¿Queremos talento? Un tercio de los centros de I+D de la región ya están en Gijón. Démosles más argumentos para ampliar.