La dura carta desde Asturias a la ministra de Sanidad de una Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería
A la atención de la Sra. ministra de Sanidad Dña. Mónica García Gómez
E. M.
Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería
Sábado, 17 de mayo 2025
Me dirijo a usted en nombre de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), colectivo que actualmente se encuentra inmerso en un proceso de diálogo para la mejora de nuestras condiciones laborales, incluyendo la merecida actualización de nuestra categoría profesional y retribución económica.
Permítame, desde la reflexión más humana, plantearle una imagen: imagine que usted se encuentra postrada en una camilla de hospital, sin poder moverse, hablar, tragar o respirar con normalidad. En ese momento, la clase social, el nombre o la posición dejan de importar. En un hospital, todos vestimos igual, y todos dependemos del trabajo en equipo de los profesionales sanitarios.
Dentro de ese engranaje, entre limpieza, celadores, enfermeros, médicos, técnicos administrativos.. todos somos como un un equipo y cada uno realiza unas funciones .
Sobre nosotros los TCAE, que es de lo que vengo a hablar, puedo decirle que somos esenciales. Somos quienes sostenemos al paciente cuando no puede caminar, quienes le damos de comer cuando no puede hacerlo por sí mismo, quienes lo hidratamos, aseamos y acompañamos en los momentos más vulnerables. Somos el apoyo físico y emocional de muchos que no tienen a nadie más.
Nuestra labor no es solo técnica; también es profundamente humana. Somos quienes detectamos señales de alarma en el estado de salud de los pacientes, quienes damos parte a enfermeros y médicos tras observar detalles en las movilizaciones que podrían pasar desapercibidos. Somos la mano a la que muchos se aferran cuando todo parece derrumbarse.
Estamos presentes en las recuperaciones y también en los últimos momentos de vida. Hemos acompañado en despedidas dolorosas, en situaciones que muchas personas no podrían imaginar. Y, aun así, lo hacemos con dedicación, con vocación y con el corazón.
La satisfacción más grande es ver a una persona mejorar, emocionarse, agradecer… Pero la realidad material también cuenta: tenemos facturas que pagar, familias que sostener y una vida que vivir y disfrutar fuera del hospital. A todo ello hay que sumar la presión de estar en una bolsa donde ya se sabe que tienes que estar disponible en todo momento.
Por ello, no podemos aceptar que nuestra labor se remunere con un sueldo base de apenas 700 euros, alcanzando quizás los 1.200 euros mensuales, o 1.500, con noches y turnos especiales. Y quiero resaltar: sin ningún complemento por peligrosidad, penosidad o exposición a agentes biológicos. Sin embargo tenemos que levantar importantes pesos físicos y atender con paciencia y cariño a personas con estados cognitivos alterados, con el riesgo que siempre conlleva. Estamos expuestos a bacterias peligrosas, virus de todo tipo y enfermedades contagiosas y graves. Obviamente todo de lo que hablo es temario para sacar el grado y para las oposiciones a las que nos tenemos que enfrentar, así que tenemos la formación para minimizar los riesgos, aunque todo el mundo sabe que el riesgo cero no existe.
Esta situación no solo es injusta, es una falta de respeto hacia quienes cuidamos de la salud de toda la población. Además, nos preocupa profundamente que se estén considerando requisitos académicos inferiores para futuros profesionales, cuando todos nosotros hemos tenido que cumplir con una formación específica y rigurosa. Esto puede desvirtuar nuestra profesión y rebajar la calidad asistencial.
A través de esta carta, no solo reivindicamos nuestros derechos laborales, sino también el valor de nuestra profesión. Porque cuidar no es servir, es asistir, acompañar, dignificar. No somos criados; somos profesionales sanitarios que exigimos una retribución acorde a la responsabilidad y esfuerzo que implica nuestro trabajo. Esperamos de usted una respuesta justa y comprometida. El reconocimiento que pedimos no es solo económico, sino también social y profesional. Porque cuando usted, o cualquiera de nosotros, necesite cuidados… ahí estaremos.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.