El PP de Queipo te meterá la llingua

El enemigo imprevisto es el más peligroso de todos, pues no te preparas para su defensa, y si hasta ahora el PP fue un gran aliado, junto a VOX, de quienes veíamos la oficialidad de la llingua como un gravísimo error para una Asturias en retroceso, hoy el PP de Queipo es el aliado en la sombra para imponer la llingua en Asturias.

Una estrategia que se teje a espaldas de los asturianos y que Queipo tratará de disfrazar como una reforma de la Ley de Uso del Asturiano de 1998, superados los congresos locales a los que se enfrente en próximas fechas.

Al no haber prosperado la oficialidad dura, que intentó colar Adrián Barbón la pasada legislatura, se opta ahora por actualizar la Ley de Uso de la mano de la Academia de la Llingua, como apuntó estos días su presidente, Xosé Antón González Riaño, con quien se reunió el sr. Queipo recientemente, para tratar esta vía.

Una oficialidad amable, que busca lo mismo que la oficialidad dura, pero de otra forma. Se pretende imponer, vía ayudas y subvenciones, el uso de la llinga normalizada, a costa del futuro de nuestra región, pero en beneficio de los pocos que ansían un modo de vida anclado al pesebre público de la oficialidad. Como dice el presidente de la Academia de la Llingua, se pretende una «voluntariedad entendida positivamente», o, lo que es lo mismo en palabras, de González Riaño, si no manifiestas tu expresa oposición, te la impondrán.

Una estrategia, la de la oficialidad amable, que supone la modificación de la Ley de Uso, que parece obra del PP, tan solícito hoy con aquellos a los que no hace tanto hacía feroz oposición.

Estén atentos, porque será el PP quien les cuele a todos ustedes la oficialidad. Será Álvaro Queipo, Presidente del PP de Asturias, quien una vez superados los congresos locales busque liderar el movimiento asturianista, que nunca le votará, pero sembrará las bases del nacionalismo asturiano hoy inexistente en nuestra región.

Me sorprende esta opción que pretende el sr. Queipo para Asturias, por otro lado persona educada, inteligente y trabajadora, pero que en este caso se equivoca profundamente. Entiendo que tantos años de oposición le insten a buscar vías excepcionales para superar ese techo de cristal que parece tener la derecha en Asturias, pero esta opción por la oficialidad de la llingua le abocará a la oposición durante otra larga temporada, cuando tiene la Presidencia del Principado al alcance de la mano.

Debe aclarar el presidente del PP en los próximos congresos locales de su partido lo que pretende con la llingua. Debe aclarar a sus votantes cuál es su postura y qué pretende con la modificación de la Ley de Uso del 98, que no requiere de modificación alguna para que el bable pueda usarse libremente. Si lo que se pretende es el uso libre del bable, ahí está la Ley de Uso del 98; si se pretende modificarla, es que se busca su imposición.

El PP, podría gobernar en Asturias si no se equivoca, pero la aventura de la llingua será lo que evite un Gobierno de derechas en Asturias la próxima legislatura.