La Isla de los Faisanes
Compartida por España y Francia mediante un condominio, es el menor de cuantos han existido y ahora el único del mundo junto a Cocobeach (Gabón)
El río Bidasoa marca frontera entre Francia y España en los 10 km previos a su desembocadura en el Golfo de Vizcaya, desde la localidad ... navarra de Endarlatsa, en cuyas inmediaciones se encuentra el primero de los 602 mojones numerados que delimitan aquella desde el Atlántico al Mediterráneo, precisamente donde confluyen los municipios de Irún (Guipúzcoa), Vera de Bidasoa (Navarra), y Biriatou (Francia).
Próxima a su desembocadura y en medio del curso del río se encuentra la Isla de los Faisanes, compartida por España y Francia mediante un condominio. Realmente es un islote fluvial de unos 6.000 m² de superficie formado por los aluviones y sedimentos arrastrados por el río; y aunque el acceso no está permitido, se puede contemplar desde ambas orillas (Irún y Hendaya), en la española, desde la calle del filósofo irunés Juan Thalamas Labandíbar.
Un condominio en términos de Derecho Internacional es la figura mediante la cual uno o más estados comparten la soberanía sobre un territorio. La Isla de los Faisanes es el menor de cuantos han existido, y actualmente el único del mundo si exceptuamos el caso asimilable de la ciudad de Cocobeach (Gabón), con acuerdo de doble soberanía con Guinea Ecuatorial desde 2006.
Su administración comenzó a rotar entre los dos países en 1901, correspondiendo en la actualidad desde el 1 de febrero hasta el 31 de julio a la jurisdicción española, y del 1 de agosto al 31 de enero siguiente a la francesa. Los actos de transmisión de competencias, salvo algún aniversario destacado, constan únicamente de meros trámites administrativos.
Debe su nombre no precisamente al ave así nominada, sino tal vez a la derivación de la locución francesa en faisant (haciendo, hacer), por ser la isla lugar en que se hicieron negocios o tratos desde tiempos inmemoriales.
El Tratado de Paz de los Pirineos de 1659 estableció como límite fronterizo hispano-francés la cordillera pirenaica, conviniendo que la Isla de los Faisanes fuese territorio neutral. Después, el Tratado de Límites de 1856 fija detalladamente los de la frontera pirenaica, mientras que el Convenio de Bayona de 27 de marzo de 1901 desarrolla la cosoberanía o condominio de aquella.
Ha vivido muchos hechos históricos. Ya en 1463 el Rey Luis XI de Francia se entrevistó con Enrique IV de Castilla; y en 1526 Francisco I de Francia -vencido y capturado en la batalla de Pavía- fue canjeado por sus hijos Francisco y Enrique, quienes quedaron como rehenes mientras su padre regresaba a Francia para tramitar el contenido del recientemente firmado Tratado de Madrid, que por cierto incumplió. También fue la Isla de los Faisanes la palestra designada por Carlos I de España en 1528 para la celebración del desafío o justa instado por Francisco I, quien se acobardó al comprobar que el primero había aceptado el duelo a muerte. Hechos de estas características apuntaban hacia la consideración de la isla como un territorio neutral.
El acontecimiento más importante que acogió fue la negociación del Tratado de Paz de los Pirineos entre Luis Méndez de Haro y el Cardenal Mazarino, en noviembre de 1659; lo cual recuerda un monolito en el centro de la isla con lápidas conmemorativas en francés y en castellano «En memoria de las conferencias de 1659 por la cuales Felipe IV y Luis XIV con una feliz alianza pusieron término a una empeñada guerra entre sus dos naciones. Restauraron esta isla Isabel II reina de las Españas y Napoleón IIII emperador de los franceses en el año de 1861». Dicho Tratado concluyó después de 24 reuniones previas en la isla, a las que los participantes accedían desde cada orilla mediante puentes de barcas exactamente iguales. En el centro de la isla se levantó una construcción dividida en dos partes (también exactamente iguales), en cuyo centro estaba una sala de reuniones mitad francesa y mitad española, es decir dividida por una frontera.
El 6 de junio de 1660 ambos reyes se reunieron en la isla para ratificar el Tratado, ceremonia cuya organización por parte española corrió a cargo del pintor Diego de Velázquez en su calidad de Gran Aposentador Real, quien se encargó de cuantas cuestiones protocolarias y logísticas exigió tan alto encuentro, que también tuvo una vertiente familiar: comoquiera que asistió la reina madre Ana de Austria, se encontró por primera vez en 54 años con su hermano Felipe IV, lo cual quedó inmortalizado en un magnífico tapiz francés. Y como colofón se celebró la boda entre Luis XIV de Francia (el Rey Sol) y la Infanta española María Teresa de Austria y Borbón (hija de Felipe IV). Pero aún así, el declive en el que había entrado España fue en aumento y convirtió a Francia en la potencia hegemónica europea; a lo que contribuyó también su incumplimiento de los términos acordados, siendo uno de ellos su alianza con Inglaterra para facilitar la segregación de Portugal de España.
Durante los días que duró la firma del tratado, ni Luis XIV ni Felipe IV se alojaban en la isla. Este residió en el actual parador nacional de Fuenterrabía y cada día se desplazaba en una embarcación especialmente preparada; mientras que Luis XIV utilizaba el castillo de Urbié ó Urrugne, sito en San Juan de Luz y hoy transformado en hotel, desplazándose hasta Hendaya en una lujosa carroza.
La Isla de los Faisanes también presenció el intercambio de rehenes y prisioneros de las múltiples guerras hispano-francesas. Igualmente fue punto de entrega de infantas que se desposaban con nobles y monarcas de ambos países. Así, en 1679 la de María Luisa de Orleans para casarse con Carlos II 'el Hechizado'; en 1745, la de la Infanta María Teresa Rafaela de España, quien se casó con Luis Fernando de Borbón, delfín de Francia; etc.
En 1953 se funda la asociación Amigos de la Isla de los Faisanes y del Bidasoa, integrada por franceses y españoles, que logró del entonces Ministerio de Obras Públicas español el crédito necesario para su adecentamiento, y también para la construcción de un muro de contención frente a la erosión continua y las riadas ocasionales que sufría.
En octubre de 1959, pontoneros del Regimiento de Zaragoza y del Grupo de Ingenieros de San Sebastián construyeron un puente de 56 metros en el lado francés y 66,5 en el español, para que los días 24 y 25 se entrevistasen en la isla los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países (D. Fernando María Castiella y M. Couve de Mourville), con ocasión del tercer centenario de la firma del Tratado de los Pirineos; actos a los que también contribuyó la Armada francesa, que desplazó a Pasajes el crucero Guichemen y el escolta Gulprette.
En febrero de 1976 dieron comienzo trabajos de consolidación de la isla, siempre en peligro por las erosiones, pero símbolo de amistad entre los dos países, aunque la Comisión Hispano-Francesa de Límites la tenía muy olvidada en aquellos momentos.
Otra celebración bilateral solemne y similar a la anteriormente descrita tuvo lugar el 5 de noviembre de 2009, con motivo del 350 aniversario de la firma del Tratado de los Pirineos.
El pasado 1 de febrero la isla de los Faisanes ha vuelto a ser española tras el oportuno relevo de jurisdicción.
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