40.000 devotos de Galbán

Lo importante de verdad es que Galbán logra juntar, en este evento, más de 40.000 personas y eso no hay nadie que lo iguale o que se acerque. Una asociación, es decir un grupo de personas que, sin ánimo de lucro, invierten su tiempo, sus recursos y su esfuerzo en que, al menos uno de los menores que padece la terrible enfermedad se cure, y que tiene tal capacidad de llevarnos consigo es impensable.

Y quizá ustedes piensen que es simplemente el motivo. Cómo no íbamos a estar juntos frente al cáncer infantil, si parece que no se nos ocurre otra enfermedad más injusta (aunque su incidencia no es enorme, de hecho está en el grupo de 'enfermedades raras' y va en descenso, afortunadamente) pero les prometo que hay cientos de iniciativas que merecen nuestro apoyo económico, nuestro esfuerzo, nuestro tiempo...

No es solo eso. Es mucho más. Es el modo de trabajar de Galbán. Siempre atentos. Siempre presentes. En todos los sitios y a todas las horas hay alguien de Galbán representando a la asociación, por si de allí puede salir algo para ellas o solamente acompañando a otras asociaciones o particulares que colaboran en otros sectores. Nunca les echará usted en falta. Amables, atentas (déjenme que hable en femenino, porque he visto muchas más mujeres que hombres), preguntando qué se puede hacer o contando su experiencia, que ya es vetusta.

Les cuento mi experiencia personal, si me permiten. Cuando cumplí 50 años decidí que el regalo de mis amigos y familiares era acudir al mismo, pero que si querían comprar algún regalo, yo no lo necesitaba, afortunadamente. Y pensé en que dos o tres organizaciones como Galbán acudiesen a mi cumpleaños, apenas un par de horas y recaudasen lo que los invitados decidieran emplear en el regalo que no tenían que hacer. Una asociación me dijo que era un sábado, que era difícil que pudieren estar allí, que ya me llamarían. Otra me dijo que no acostumbraban a acudir a esos eventos, que los invitados podían hacer una donación virtual o comprar algún producto de su página web. En Galbán me preguntaron qué día y a qué hora. Me dijeron que acudirían dos voluntarias con unas huchas para hacer las donaciones.

Galbán estuvo allí. Las huchas no fueron suficientes y acabamos haciendo otra con una caja de cartón. Y se fueron con una sonrisa. Y nosotros también.

Este domingo han convocado a 40.000 personas. Lo hacen porque trabajan mucho y bien. Porque lo merecen. Y porque, afortunadamente, les tenemos ahí peleando por nuestros pequeños. Y para seguir creciendo.