Premiar al 'pufista'

Imagínense que, en un momento dado, en la reunión de la comunidad, una autoridad superior nos dijese que nos van a perdonar parte de la deuda a los vecinos. Que al que debe 200 euros se le van a quitar 20, pero, al que lleva tres años sin pagar, y debe 5.000 euros, se le van a perdonar 3.500. Y se nos vende diciendo que todos salimos beneficiados. Que cómo no vamos a querer pagar 20 euros menos de lo que nos correspondía. Que es un regalo. Y que los regalos no se rechazan. Y que, claro, los regalos son progresivos, y al que más debe más se le perdona.

Esto es lo que está pasando con la deuda autonómica. Las comunidades que cumplimos con nuestras obligaciones vamos a tener un pequeño 'regalo' del Estado, perdonándonos parte de la deuda. Pero no se hace por ayudarnos, se hace porque el administrador de la comunidad y el mayor «pufista» son amigos íntimos y aquel busca disfrazar la quita de la deuda de nuestro mayor enemigo común con un pequeño regalo al resto de los vecinos de esta comunidad de vecinos que en esta ocasión es todo un país.

Y entonces, el presidente de la comunidad nos intenta vender el cromo, como si no tuviéramos criterio. Y comienza la reunión diciendo que no va a permitir maniobras arteras, que aquí cada uno tiene que pagar lo que le corresponda y que solo faltaba encima que los vecinos que cumplimos escrupulosamente con nuestras obligaciones, además nos viéramos perjudicados por estar al día con las deudas.

Pero luego muta de criterio, de repente. Y nos intenta poner un caramelo de otro sabor. ¿Y si en vez de 20 euros de la cuota de este año le quitamos a usted 50 euros? ¿A que le parecería mejor? Y cuando uno pregunta, ¿Y al pufista? ¿Al que llevamos tres años cubriendo entre todos? Olvídese de eso, hombre, no me sea rencoroso. Si usted sale beneficiado ¿qué más da otro? Ya, pero verá usted, es que me irrita que a quien no cumple usted le premie, y a los que cumplimos pues resulta que no. Esa es una visión poco solidaria, le dice a usted el presidente de la comunidad. Y usted mira a sus vecinos y parece que todos ustedes, los que pagan la comunidad, resulta que son poco solidarios, y ahora uno habla de «solidaridad» y tienen ustedes que bajar la cabeza.

Y sale usted de la reunión pensando que acaban de hacerle un truco de trilero. Y ve a su vecino, que no paga y por eso no va a la reunión, tomando la caña en el bajo de la comunidad.

El miércoles hay reunión de comunidad, pero se llama Consejo de Política Fiscal y Financiera. Espero que el presidente de nuestra comunidad, la autónoma, no se deje engañar y no nos intente hacer trilerismo dialéctico o económico. Son nuestros intereses.