Europa y el Tancredismo

Dentro de los medidores bursátiles, destaca el PER (Price Earning Ratio), o número de veces que el precio de la acción contiene el beneficio. Es decir, el multiplicador del beneficio. Dicho de otro modo, si una empresa vale 1.000 y tiene unos beneficios de 50, tiene un PER de 20, ya que son necesarios 20 años para recuperar mediante el beneficio el importe invertido. Podría pensarse que las empresas con un PER bajo son muy atractivas porque requieren menos tiempo para recuperar la inversión realizada, pero la realidad no es así porque «el mercado lo iguala todo», tal y como demuestra la Teoría de los Mercados Eficientes, por la cual Eugene Fama obtuvo el Premio Nobel de Economía del año 2013, compartido con el mediático Robert Shiller y con Lars Hansen.

Fama y su teoría prueban que los mercados no están nunca ni caros ni baratos y que en cada momento el precio contiene toda la información existente sobre un título y que dicho precio se moverá por la información nueva que llegue y como la misma es impredecible, también el comportamiento futuro de los precios es impredecible.

El PER del Dow Jones neoyorquino viene moviéndose en el rango 24-28, mientras que el de 'Las Siete Magníficas norteamericanas' es todavía superior, llegando a 43, aunque influenciadas por el dato estratosférico de Tesla, que alcanza un PER de 128. En cambio, el PER de 'Las Granolas' es de 20, mientras que el de la bolsa europea ronda el 16. Un análisis simplista de esos datos podría indicar que habría que vender títulos del Dow Jones y comprar bolsa europea, incluidas 'Las Granolas'. Pero, larealidad es que esos datos indican otra cosa.

Lo que están diciendo es que la expectativa de generación de beneficios futuros es muy superior en las siete grandes norteamericanas y en todo el Dow Jones en general respecto a los beneficios que se espera que tengan 'Las Granolas' y las empresas europeas en general.

No obstante, conviene recordar que la bolsa y la renta fija constituyen dos caras inseparables de la misma moneda, dando lugar a un equilibrio dinámico que se reajusta a cada segundo porque los mercados financieros son tan complejos como la vida misma.

En consecuencia, lo que suceda en las bolsas dependerá en gran medida de los tipos de interés y Europa necesita subirlos para frenar la inflación y necesita bajarlos para sacar del estado comatoso a Alemania, Francia, etc. Sorber y soplar a la vez. Mal asunto.

El genio matemático, alemán-israelí, Robert Aumann (Fráncfort, 1930) –Premio Nobel de Economía del año 2005, compartido con el norteamericano Thomas Schelling, hombre de extraordinaria lucidez pese a su avanzada edad, gran especialista en gestión de conflictos– advirtió en reiteradas ocasiones de que cuando se celebra un pulso entre dos grandes fuerzas, muchas veces el perdedor es un tercero. Y eso es justo lo que va a pasar, porque el pulso arancelario entre Estados Unidos y China, no se sabe quién lo ganará pero sí se sabe quién lo va a perder y es Europa, la cual va a quedar con sus incongruencias al descubierto.

Pero hay algo que está despertando, un germen de una sociedad nueva, como se está viendo en otros lugares como Argentina y en algunos países de la Europa del Este, que probaron la 'bondad' del régimen del Telón de Acero.

Corren vientos diferentes. Lo que quede de Europa después de esta guerra comercial, ideológica y cultural, será muy distinto a lo que conocemos ahora.

El reciente discurso de investidura (para algunos va a ser embestidura…) del controvertido Donald Trump, en su toma de posesión, ha dejado a la luz, para quien quiera ver y entender, lo que es Europa. O sea, casi nada, con tendencia a nada. Europa vive pensando en las ayudas, en la integración, en los 'ismos' (ustedes saben los tabúes innombrables a los que me refiero) que están de moda y que ninguno produce nada, salvo ineficiencia. Trump, Milei, etc. defienden productividad, libertad, eficiencia y meritocracia. O sea, lo que hace prosperar a una sociedad y lo que genera oportunidades para los jóvenes. Allí piensan en grande, aquí en repartir lo que no se ha generado. Allí en defender el papel de Estados Unidos como líder mundial, aquí en dividir a la sociedad en mil grupos, bajo el lema de 'Divide y vencerás'. Aunque muchos se rasguen las vestiduras, por prejuicios dogmáticos o por defender sus privilegios parasitarios, es evidente que Occidente ha generado anticuerpos contra la obsoleta y opresora cultura 'Woke' que tanto daño ha hecho y parece que son anticuerpos potentes... y a algun@ no le va a quedar más remedio que ponerse a trabajar y dejar de vivir del cuento. Todo un drama.

Si esto fuese una corrida de toros, habría dos 'Miuras' (China y Estados Unidos), avanzando a toda velocidad uno frente al otro. En el medio, subida a un taburete estaría Europa y su decadente cultura 'Woke'. Los toros vienen rápidos y con gran fuerza y el torero tiene los ojos vendados como un Tancredo que no quiere ver. La enfermería de la plaza, para frenar la hemorragia que se intuye tiene solo dos tiritas (el torero puede elegir entre azul y rosa, cosa muy importante). Poca cosa para la cornada que se avecina.