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LaLiga puso el partido del Sporting en Ferrol a la hora de la siesta. Fue un magnífico somnífero. Los contendientes se lo tomaron con escasa ... pasión y algunos intentos de lucimiento personal. Una pachanga de verano.
La alineación no coordinó con las ideas de Garitano. El mister vasco no ve a Diego Sánchez de central, pero lo utilizó en ese puesto, con Curbelo en el banquillo junto a Gaspar, uno de los destacados de la jornada anterior, para poner a Nico Serrano de titular. Será por contrato. La alineación tuvo sentido de premios de fin de curso.
El primer tiempo fue insulso. El gol de Nico Serrano rompió la monotonía, en una acción en la que el portero racinguista salió a por uvas. Sólo algunos toques se Gelabert justificaron que se trataba de un partido de fútbol, con una aceptable línea de seriedad defensiva.
Si el primer acto fue anodino, el segundo tuvo una media hora desesperante, animada al final por la ilusión ferrolana, que Garitano intentó frenar con una zaga de tres centrales y dos buenas paradas de Christian Joel, en un choque que cerró Gelabert para firmar una acción que se inició con una recuperación de Oyón y una buena conducción de Gaspar. Se cubrió el expediente con más sombras que luces en una temporada para olvidar.
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