Mensaje al universo
Hay un equipo de científicos en Australia que se dedica a cartografiar ondas de radio en el universo. Sí, existen profesiones tan fantásticas como esa. ... Supongo que quien esté cartografiando por esos mundos (o ese gran mundo) tendrá también sus fases de aburrimiento y pereza. «Mira, John, otra enana roja», dirá alguno mientras se toma un buen sorbo de café con algo de leche y dos magdalenas. No sé. Tiendo a pensar que los investigadores, a los que suelo meter en el mismo saco, sin diferenciación de rango o naturaleza, suelen divertirse tan intensamente como yo suelo distraerme con el clásico vuelo de la clásica mosca. Es un error, no hace falta ni que lo diga. Mis amigos investigadores se mofan de mí y luego murmuran un «si tú supieras», con la cabeza gacha y diez o veinte suspiros de resignación.
Es una pena que en plena agonía pandémica no hayamos comprendido aún el valor de tantas mentes dedicadas a hacernos a los demás, esa cosa que en conjunto llamamos sociedad, la vida no ya más fácil sino mejor. Los del equipo que cartografía el universo han anunciado el hallazgo de un objeto 'nuevo' que no se parece a nada que hayan visto antes. Creen que es un raro tipo de magnetar, una clase de estrella de neutrones. Este en concreto, se encuentra a unos 4.000 años luz de la Tierra, es decir, bastante cerca en distancias astronómicas. El magnetar durante un minuto, y cada 18,18 minutos, pulsa con tanta energía que, aunque es más pequeño que el Sol, se convierte en una de las fuentes más brillantes del cielo. La imagen es preciosa y supongo que abrirá interesantes posibilidades. Pero... Yo creo que son investigadores y científicos de otros mundos pidiendo financiación al universo.
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