¿Sabemos lo que tenemos?
Las instituciones asturianas, gracias a la generosidad de la familia Tolivar Alas, se encargarán de custodiar el legado de obras de la envergadura de Clarín y de Fermín Canella, al menos hasta 2024
La noticia es de una transcendencia enorme: las instituciones asturianas, que velan por nuestra cultura y nuestra historia, gracias a la generosidad de la familia ... Tolivar Alas, se encargarán de custodiar el legado de obras de la envergadura de Clarín y de Fermín Canella, al menos hasta 2024. Desde luego, no cabe albergar ninguna duda acerca de la importancia de ambos autores, así como del profundo significado de sus respectivas obras.
¿Qué habrá pensado la sociedad asturiana al respecto? ¿Habrá reparado en el tesoro bibliográfico que se pone a su alcance, en el panorama de un tiempo histórico y de un talento que se pone a su disposición, simplemente, por haber tenido la suerte de haber nacido en esta tierra?
Empecemos, con su permiso, por Clarín, que no sólo hizo de Oviedo la ciudad mejor novelada del siglo XIX, sino que además, como ya escribí muchas veces, el autor del que venimos hablando fue también un faro para Asturias y para España, haciendo de pionero a la hora de haber sabido ofrecernos de primera mano lo esencial de las obras de autores como Ibsen y Nietzsche.
Clarín no fue solo un innovador, sino un profundo conocedor del alma tradicional asturianaCanella legó unas investigaciones imprescindibles para el conocimiento histórico de Asturias
A ello habría que sumarle su sagacidad a la hora de analizar la novelística europea que entonces se estaba publicando y que era vista con tan malos ojos por quienes no querían ir más allá de lecturas reaccionarias.
Y, fíjense, Clarín no fue solo el autor de una obra innovadora en diversos géneros literarios como la novela, el ensayo, el artículo periodístico y el relato, sino que también era, como Canella, un profundo conocedor del alma tradicional asturiana. De hecho, hay un relato suyo, 'Borona', al que Ortega y Gasset cita como ejemplo del «alma rural» que perdura en cada uno de nosotros. Así, pues, juntamos, en el caso que nos ocupa, nada menos que tradición y modernidad, una modernidad que, además, estaba dando entrada a un mundo muy cambiante.
¿Y qué decir de don Fermín Canella? Más allá de coincidencias generacionales, más allá de pertenencias al Grupo que representa la época más esplendorosa de la historia de nuestra Alma Máter, su obra y trayectoria poco tienen que ver con los trabajos y los días de Clarín, excepción hecha también de su amor por Asturias y por el saber.
Canella, a pesar de haber estado al frente de nuestra Universidad, ejerciendo la tarea de Rector, no podría ser definido exclusivamente como un estudioso de despacho, pues conoció muy bien nuestros pueblos, ciudades y monumentos y se esforzó por investigar a fondo en nuestros tesoros arquitectónicos y artísticos, por dar a conocer nuestra historia.
Así pues, si Clarín aúna tradición y modernidad, la señardá por la borona, con la que se adelanta a la magdalena de Proust, que se mezcla con el pensamiento de Nietzsche y la obra narrativa de Zola, Canella, por su parte, representa al erudito que lega unas investigaciones que llegaron a ser imprescindibles para el conocimiento histórico de Asturias.
No, aquí no estamos hablando de manuscritos de dudosa autenticidad, ni tampoco de apariciones de textos sorprendentes ni milagrosas.
Nada que ver con todo eso: se trata de dos obras extensas y consolidadas que una familia asturiana decidió poner a disposición del público, renunciando a intereses personales y a vanidades que no serían en modo alguno ilegítimas.
Todo este legado irá a parar a la Biblioteca Ramón Pérez de Ayala, es decir, al lado de otros grandes tesoros bibliográficos que atesoramos.
Y lo dicho: no puedo dejar de volver a la pregunta que me hice al inicio de este artículo ¿Acaso la sociedad asturiana no sentirá un gran alivio no sólo por sentirse poseedora de estos tesoros bibliográficos, sino también por tener constancia de que todavía quedan entre nosotros personas comprometidas con poner a disposición de nosotros mismos lo mejor que la inteligencia colectiva quiso y consiguió aportarnos?
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