Oviedo celebra La Ascensión
Queseros, madreñeros, conserveros y artesanos volverán a la feria hasta el domingo
Gonzalo Díaz-Rubín
Jueves, 14 de mayo 2015, 19:09
Esther Álvarez Bango deja este fin de semana su casi centenaria quesería de Illas para, tras seleccionar sus mejores piezas, venir a Oviedo por La Ascensión. Lo hace, cada año, «desde hace 40, desde que empezó la muestra de quesos, cuando aún se hacía donde el Matadero», rememora. Trae sus quesos de La Peral, de justa fama, y que elabora con leche comprada a ganaderos locales, y de «Peñoceo, de bola, que gusta mucho».
Esther, como Aurora, como Emiliano, como los miembros de Como era antes, como Mercáu Astur o los colectivos de Cabranes, que este años es el municipio invitado... Todos estarán en Oviedo hasta el domingo.
A Raúl Barbón, la llamada de este diario le sorprende en pleno monte del concejo de Laviana. De lunes a viernes, este vecino de Villoria en los 40 se dedica «a la madera, gústame mucho», se explica. Una afición, que hizo profesión con su empresa Forestal Barbón, con la que «hace sacas, quemas controladas, talas o desbroces».
Pero con la madera hace más cosas. Con su abuelo, «de guaje», no sabe cuándo hizo sus primeras madreñas. «Andaba todo el día por el taller, así que ni idea de cuándo fice la primera», dice. Vendrá a Oviedo con todo el instrumental y toda la tradición. «No es una cosa que se haga soplando, préstame que la gente vea el trabayu que da». Primero cortar las rollas, las piezas de madera de la que saldrá el zueco (con perdón), el desbaste con el hachu, y luego con la azuela. Con un barrenu se abre camino para ir vaciándola con una gubia. Van «tres o cuatro años» que se trae la ferramienta a la feria.
Aurora González anda estos días tan ajetreada «que casi no tiene tiempo para coger ni el móvil».Su premiada quesería La Collada, en Cirieño (Amieva), donde elabora La Collada, de leche de cabra, y Los Beyos, también está en La Ascensión.
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Pero no solo el campo llega a Oviedo, también trocitos de ese mar Cantábrico como los que embota o enlata desde hace 15 años, los mismos que cumple en la feria, Emiliano Álvarez bajo la marca El Viejo Pescador, en Tapia. Lomos de bonito, «en escabeche o en aceite», sardinillas, mejillones y anchoas «que, aunque este año sean pequeñas, como hacemos poca cantidad, no tenemos problemas para encontrar del tamaño». Tampoco para manipularlo, lo justo, para que sea perfecto. «Toda la familia trabajó en las conserveras. Tapia tiene mucha tradición». Como La Ascensión.