Un argayo en el vial del Tartiere obliga a intervenir de urgencia

Varios técnicos municipales se han visto obligados a estar pendientes de su móvil estas vacaciones para permanecer al tanto de la evolución del argayo que anteayer se produjo en la calle Ricardo Vázquez-Prada, uno de los viales que circunda el estadio Carlos Tartiere. El ingeniero y el topógrafo municipal concluyeron, tras desplazarse al mediodía de ayer a la zona, que el corrimiento de tierra exigía una actuación inmediata, con la vista puesta en el partido que mañana sábado enfrentará al Real Oviedo contra la Ponferradina y en la consiguiente afluencia de aficionados que transitarán por la acera para acudir al estadio Carlos Tartiere. Así es que el Ayuntamiento ha encargado colocar una lona de sujeción y contenga la tierra del talud que amenaza con sucumbir.

Esa solución es temporal, porque frenar el argayo requiere ejecutar una obra de mayor envergadura, admitieron ayer fuentes del Ayuntamiento. De hecho, en el presupuesto municipal para 2016 hay reservada una partida de 40.000 euros para reparar el hundimiento que , al menos desde 2013, sufre la calle que rodea al estadio. Un informe técnico señala «los vicios de la escollera» que se ejecutó al construir la infraestructura, «deficiencias de diseño y ejecución,con riesgo para la seguridad». El documento, redactado hace unos meses, vaticina que el argayo «puede volver a producirse», y que amenaza con causar «la ruina funcional» de la calle Ricardo Vázquez-Prada.

Aunque el Ayuntamiento considera acreditada la responsabilidad de las empresas que intervinieron en la ejecución de las obras del Tartiere -desde la contratista Dragados, a Pentia Ingeniería, la empresa encargada de supersivar los trabajos de construcción del estadio-, le será inevitable ponerse manos a la obra de forma inmediata para contener la tierra. Así, la semana próxima el Gobierno local iniciará los trámites para ejecutar las obras que frenen al menos este nuevo argayo.