Una reducción de condena para los atracadores de un estanco en Oviedo por estar drogados
Los reos admitieron los hechos ante el juez y llegaron a un acuerdo con la Fiscalía para reducir las penas a tres años y seis meses y dos años y medio, respectivamente, por atenuantes de drogadicción
Los dos acusados de asaltar un estanco en la calle Fuertes Acevedo de Oviedo han aceptado esta mañana penas de prisión tras celebrarse el juicio rápido en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo y llegar las partes (abogados defensores y Fiscalía) a un acuerdo tras reconocer los acusados los hechos.
El acuerdo al que han llegado las partes supone una pena de tres años y seis meses para el primero de los acusados y de dos años y seis meses para el segundo. La Fiscalía solicitaba cuatro años y medio de prisión al que, presuntamente, ejerció de vigilante y cinco años, al que esgrimió el cuchillo de grandes dimensiones y consumó la agresión.
A la salida del juicio los abogados de los condenados, Alejandra Gutiérrez y Héctor Nieto, han explicado que «con las pruebas se ha podido acreditar un atenuante cualificada de drogadicción, es decir, que en el momento de los hechos estaban su capacidades volitivas afectadas y eso ha permitido que las penas solicitadas por el ministerio público hayan podido reducirse casi al mínimo quedando una en dos años y seis meses y la otra en tres años y seis meses. Seguirán en situación de prisión y queda la fase de la ejecutoria en la que se decidirá si existe la posibilidad de una suspensión o los beneficios que puedan existir en el esa ejecución». Además, deberán indemnizar a la víctima con 1.500 euros y los gastos hospitalarios, que se presentarán cuando se formalice la sentencia.
Los hechos por los que han sido condenados ambos (nacidos en 1988 y 1969) ocurrieron el pasado 3 de septiembre, según el relato de Fiscalía que ambos reos han aceptado, cuando los acusados entraron en el estanco de la Calle Fuertes Acevedo y mientras uno de los acusados vigilaba en la puerta del establecimiento, el otro atracador se dirigió a la empleada del negocio esgrimiendo un cuchillo de considerables dimensiones y le exigió que le entregara el dinero que hubiera en la caja; la mujer le dio 2.000 euros, a continuación obligó a la dependienta a acompañarle hasta el almacén en la parte trasera del local donde se apoderó de cinco cartones de cigarrillos. Mientras esto sucedía, entró en el estanco un cliente al que el atracador que e taba en el almacén le ordenó que se tirara al suelo y le propinó una patada en la cabeza. Acto seguido, ambos atracadores huyeron. Poco después agentes del Cuerpo de la Policía Nacional detuvieron a ambos con 499.63 euros, los cartones de tabaco sustraídos y el arma blanca utilizada.