«El Ayuntamiento benefició en 2018 al okupa al ignorar su documentación falsa»

En 2018, a la sección de Licencias del Ayuntamiento entraron dos solicitudes de permiso para el mismo local, un semisótano en la parte baja de la calle Gascona con vistas a la Foncalada que desde 1981 había sido la sede de Talleres Vega. Una de las tramitaciones había sido iniciada por el propietario, que trataba de hacerse de nuevo con la licencia tras la jubilación del mecánico; la otra, la de dos okupas que habían «hecho suyo» el taller después de la marcha de Vega sin comunicárselo a la propiedad y con el fin de continuar con la actividad para la que estaba preparado el espacio. Una de ellas no encajaba, al menos no para el dueño, pues su firma, la de su madre y la de un ingeniero aparecían en él y ellos no las habían estampado allí.

De explicarlo se encargó ayer, en declaraciones a EL COMERCIO, Isidro U. P., el ovetense afectado por la okupación de su taller durante dos años. Durante los pasados días había preferido mantener su nombre en el anonimato. «Todo este tiempo ha sido una pesadilla», admitió, «de noches sin dormir» y «con la familia echa polvo».

No obstante, ayer volvió a criticar la «inacción» del Consistorio ovetense a la hora de gestionar el caso. «En 2018, el Ayuntamiento benefició al okupa al ignorar las firmas falsas que había presentado en su documentación y nuestras denuncias, porque nos habían falsificado la firma, pero aun así continuaron con el procedimiento», aseveró.

Lo cierto es que al final, el Ayuntamiento no concedió la licencia al okupa del taller, pues la sociedad a nombre de la que la había presentado (Gascona Autos) no había sido inscrita jamás en el Registro Mercantil.

La situación no quedó ahí y el dueño, en noviembre de ese mismo año, denunció el caso ante el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno. Según el relato de Isidro U. P., «requerí al Ayuntamiento que pusiesen el caso en manos de la justicia, pero se negaron y continuaron con la tramitación por los cauces normales».

Con todo, el propietario del taller consiguió recuperar su local durante el pasado mes de enero; y estos presuntos delitos continúan su cauce legal pertinente tras el lapso del confinamiento en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

La Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado para el okupa, M. M. P. L. (sin antecedentes previos), una pena de dos años de prisión, el pago de una multa de 8 euros diarios durante once meses y una indemnización al dueño del taller por valor de la renta desde enero de 2018 hasta la fecha de la devolución, y el pago, además, de la maquinaria y herramientas al anterior inquilino del taller, por un delito de estafa con concurso medial de un delito de falsedad documental continuada.

Por otra parte, este hombre continúa, en otro proceso, acusado de estafar más de 192.000 euros a través de una academia en Oviedo por ofrecer títulos falsos a los alumnos.