El Grupo Roxa compra Las Caldas y despeja su futuro

El sindicato de bancos acreedores del Grupo Ceyd ha aceptado la oferta del Grupo Roxa (Blau Hotels & Resorts) por la sociedad del balneario de Las Caldas. En una compleja operación, que ayer fue comunicada por el administrador concursal de Ceyd, Pablo García-Vallaure (Vallaure Abogados), tanto a la plantilla del establecimiento como al juzgado de lo Mercantil, el Banco Santander y el Sabadell venderán el préstamo concedido para la promoción del complejo termal a la empresa mallorquina, que, a su vez, permutará la deuda por la titularidad de las acciones de Balneario Caldas de Oviedo, la sociedad filial propietaria del centro.

La cuantía de la operación no ha trascendido, pero el capital pendiente de los préstamos garantizados por las acciones supera los 34 millones de euros. Una cifra sobre la que las entidades financieras habrían aceptado una quita dentro de un calendario de pago que «dejará la deuda de la sociedad a cero», explicó ayer García-Vallaure. El administrador concursal, que lleva meses mediando entre las partes para salvar la continuidad del balenario de Las Caldas, apeló a la prudencia: «Aún quedan flecos por cerrar con los acreedores comerciales y otros menores con los que ya ha habido conversaciones. Los inversores, el Grupo Roxa, tiene intención, señaló, de cumplir con todos los pagos pendientes, «si es posible dentro de este ejercicio».

La situación de Las Caldas Villa Termal es compleja desde el punto de vista societario. El establecimiento es propiedad en un 57,1% de Grupo Ceyd, que a su vez es accionista mayoritario de Ceyd S A, la constructora del entramado, que también se encuentra en liquidación. Como tal, Grupo Ceyd tiene un derecho preferente sobre otro 42,2% de Balneario de Caldas de Oviedo propiedad de su constructora.

La compra podría cerrarse «este mismo mes de mayo por ambas partes», señaló García-Vallaure, sin dar por cerrado el plazo, ya que la operación está pendiente de trámites administrativos, registrales y notariales. La operación supondría el cumplimiento anticipado del convenio de acreedores aprobado por el Juzgado de lo Mercantil Número 2 en 2014, tras entrar, por segunda vez, en concurso de acreedores la sociedad del Balneario.

El convenio incluía una espera de cinco años para la deuda y dio un respiro al balneario que mantuvo su actividad con completa normalidad estos años. El flujo de caja ha permitido pagar las nóminas de su centenar largo de empleados, a los proveedores, los servicios y atender los vencimientos de los intereses con una cifra de negocio superior a los 5,2 millones de euros.

El inminente final del paraguas protector del concurso amenazaba el futuro del centro termal y con dejar a los bancos con un nuevo cadáver entre las manos en medio de la quiebra de Grupo Ceyd y ha contribuido, con todas las dificultades propias de un proceso así, a facilitar la aceptación de la oferta de Roxa. García-Vallaure agradeció ayer a los bancos su flexibilidad y al Herrero su mediación con el Sabadell para la operación.

Roxa, una empresa familiar mallorquina, gestiona 2.500 habitaciones en cinco establecimientos en Baleares y el Caribe a través de la marca Blau Hotels & Resorts. Su llegada permitirá acometer las inversiones necesarias tras seis años largos de estrecheces y ganar nuevos canales de venta.