David Colado
«Hay que buscar un día más de trabajo para gestionar más proyectos y abordar la actividad de una manera desahogada»
El director de la Banda de Música Ciudad de Oviedo hace un balance muy positivo de la temporada, con un público recuperado tras la ... pandemia y un repertorio moderno que atrae a nuevas generaciones. Sin embargo, asegura que han llegado a su límite y necesitan ampliar horas para no estancarse y poder afrontar nuevos retos.
–¿Qué balance hace de la temporada? El público parece haber respondido con fuerza.
–El balance es muy bueno. De una de las cosas que podemos estar más orgullosos, sobre todo después de la pandemia, es de haber recuperado la cantidad de público, especialmente en el Auditorio. Ahora mismo estamos siempre llenando, sobre todo la parte de abajo y mucha de la parte de arriba, con más de mil personas por concierto. Ese tipo de público también nos sigue en la calle. El concierto que dimos en la calle Pelayo estaba lleno. Mucha gente joven, muchos niños... ya no es solo el público que nos sigue habitualmente, sino mucha gente que nos encuentra por la calle y se queda a ver el concierto.
–Lleva como director titular desde 2017, pero su relación con la banda viene de mucho antes.
–Sí, yo además soy miembro fundador por lo que la he visto desde su nacimiento. Aprobé la oposición con 16 años, fui componente, trombonista, y luego en 2005 aprobé la plaza de subdirector. A partir de 2017, con la jubilación del maestro Francisco Vigil, ya accedí yo como titular. Estoy encantado de seguir trabajando aquí en casa.
–Mencionaba al público joven. ¿Cómo se consigue atraer a esas nuevas generaciones?
-Últimamente cada vez hay más, y creo que influye mucho el repertorio. Aparte de los pasodobles típicos o la zarzuela, que es la música de banda más esperable sobre todo por el público ovetense, meto mucha música muy moderna. Ahora, por ejemplo, tenemos un popurrí de videojuegos de Mario Bros que gusta mucho, música de los 80 y los 90, 'Uptown Funk' de Bruno Mars, 'Viva la Vida' de Coldplay..., un repertorio mucho más atractivo también para la gente joven. Intento dar un poco para todos los gustos y atraer a ese público, que es fundamental para nosotros.
–Con este éxito, ¿cuáles son los retos de futuro? ¿Qué necesita la banda para seguir avanzando?
– En los últimos años estoy viendo que estamos llegando un poco al límite de nuestras posibilidades de crecimiento. Necesitaríamos trabajar más, poder incorporar algún día más de trabajo para poder gestionar mejor nuestra agenda y no estar tan encorsetados solamente en el sábado y el domingo. Buscar un día más de trabajo para gestionar más proyectos y también abordar la actividad de una manera más desahogada. Ahora mismo, con las horas de trabajo que tenemos, la cantidad de actividad y el nivel artístico, entiendo que más arriba ya no vamos a poder subir. Si queremos mejorar y evolucionar, tenemos que buscar más horas de trabajo.
–¿Quizá ampliar la jornada a un día entre semana?
–Sí, buscar un día más de trabajo, poder ensayar un día más a la semana, por ejemplo los viernes, para poder desarrollar y crecer artísticamente. Con solo sábados y domingos, ahora mismo ya estamos en nuestro techo y eso nos limita. Dar más días de música a la ciudad es una necesidad y la llenaríamos de vida.
–A veces existe la percepción de que la banda es una agrupación amateur, pero la realidad es muy distinta.
–Somos una agrupación profesional, eso nos gustaría dejarlo claro. Cada uno tiene su contrato, cobra por esta actividad y tiene una oposición para poder entrar. Las plazas salen convocadas por el Ayuntamiento. Somos, al igual que la OSPA o la Filarmonía, profesionales que pertenecemos a la Fundación Municipal de Cultura. Tenemos mucha gente que viene de fuera: de Madrid, de Galicia, de Andalucía, de Valencia..., músicos que han opositado, han sacado la plaza y aquí están trabajando con nosotros.
–¿Qué colaboración o proyecto le haría especial ilusión llevar a cabo?
–Hay un concierto que teníamos planteado antes de la pandemia incluso y que no pudimos hacer. Es un proyecto de rock y banda, sobre un concierto que los componentes de Deep Purple hicieron para orquesta sinfónica y grupo de heavy metal, que estrenaron con la London Symphony. Es complejo de gestionar, porque tienes que encontrar el grupo adecuado, pero estamos en ello ahora.
–De todos estos años, ¿qué momento recuerda con especial cariño?
–Todos son con mucho cariño, pero hay uno de los momentos más bonitos fue en 2010, cuando Oviedo optaba a la Capitalidad Cultural Europea. Se hizo una 'superbanda' y éramos como 238 personas desfilando en el desfile del Día de América en Asturias. Imagínate juntar a toda esa gente. Fue un momento muy muy especial. También en 2008 grabamos un disco conjuntamente con la banda de Gijón, que en aquel momento yo también dirigía, y fue otro concierto muy especial que tengo y tendré en la memoria.
– ¿Qué le diría a alguien que nunca ha ido a un concierto de la Banda de Música Ciudad de Oviedo?
–Pues que se anime a asistir, porque seguramente se sorprenderá. La gente a veces tiene una percepción en la cabeza un poco antigua, y las bandas de música hoy en día estamos a la última, también porque tenemos que adaptarnos a toda clase de gente que viene a escucharnos. Podemos hacer y desarrollar cualquier tipo de música, desde rock con un DJ hasta música techno, zarzuela, ópera, bandas sonoras o musicales. Los conciertos son gratuitos, tanto en el Auditorio como en la calle, y seguro que se van a sorprender de la calidad y del repertorio.
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