Las benedictinas de Zamora y Burgos se unen a Las Pelayas de Oviedo
El proceso comenzó hace un año «en busca de caminos de vida y de cuidado de las hermanas y de nuestro carisma» con «el desafío de hacer frente a la fragilidad»
Las monjas de San Pelayo de Oviedo recibirán a sus hermanas benedictinas de San Salvador de Palacios de Benaver (Burgos) y La Ascensión de Zamora junto con su casa dependiente, la comunidad de Santa Escolástica en San José de Costa Rica, que se trasladarán al monasterio ovetense en un nuevo «proyecto de vida» y para salir fortalecidas ante unas comunidades menguantes. «Un proceso de discernimiento conjunto», explican en un comunicado, iniciado «hace más de un año en busca de caminos de vida y de cuidado de las hermanas y de nuestro carisma».
Las hermanas benedictinas comienzan una nueva etapa de unión «en una única comunidad en el Monasterio de San Pelayo de Oviedo« y »con esperanza« inician los trabajos necesarios para realizar esta unión,» conscientes de que no será inmediata, dada la complejidad que supone y los diferentes aspectos que es necesario tener en cuenta«.
«En este camino, nuestras comunidades han estado animadas por el discernimiento conjunto de la Congregación Monástica de Santa Hildegarda a la que pertenecemos, que nos ayuda a buscar caminos ante el desafío de hacer frente a la fragilidad. Nos mueve, también, el deseo de poder cuidar de cada hermana en su propia etapa vital, y del carisma benedictino que hemos recibido y que queremos seguir ofreciendo con alegría a la Iglesia y al mundo», completan en el comunicado.
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