Prisión para un violador reincidente por un intento de agresión sexual en Tudela Veguín

Condenado en 2002 por un delito de agresión sexual y lesiones a una joven. Viejo conocido de la Policía Nacional y de la Guardia Civil por perpetrar innumerables robos, hasta el punto de llegar a encadenar 56 condenas por delitos contra el patrimonio, en la década de los ochenta y noventa. Es el perfil de J. F. B., conocido como 'Suso', el hombre que ingresó este lunes en prisión por un presunto delito de agresión sexual a una joven de Tudela Veguín. Solo hacía seis meses que había salido de la cárcel tras cumplir condena por la violación a una joven de 19 años en 1998.

Los hechos, por los que ha vuelto a prisión, ocurrieron el pasado sábado. Según pudo conocer este periódico, el hombre intentó abusar de una mujer de la localidad de Anieves, a pocos kilómetros de Tudela Veguín. Por estos hechos, fue detenido y encarcelado. La Fiscalía del Principado de Asturias solicitó su ingreso en prisión, atendiendo a «la gravedad del delito, al considerar que existe riesgo evidente de reiteración delictiva y para evitar que pueda atentar contra bienes jurídicos de la víctima, al conocer su domicilio y tenerla localizada». El Juzgado de Instrucción número 3, en funciones de guardia, hizo efectiva esta petición y decretó el auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza para el presunto agresor.

En esta decisión pesan sus antecedentes penales. J. F. B., que pasa los 50 años de edad, fue condenado a 14 años de prisión por golpear y violar a una joven de 19, que ejercía la prostitución, en San Esteban de las Cruces. Los hechos ocurrieron en 1998. Hubo un primer juicio que tuvo que repetirse, ya que su abogado recurrió la vista tras negársele la presentación de una prueba psiquiátrica. En 2002 volvió a celebrarse el juicio, se le pidió la misma pena de prisión pero sí se admitió el informe, el cuál determinó que el agresor tenía «un déficit absoluto del control de sus impulsos».

La agresión sexual que sí consumó, en enero de 1998, y por la que fue juzgado la perpetró contra una prostituta de 19 años a la que tres meses después intentó agredir de nuevo. J.F. B., la había conocido en El Campillín, junto con un amigo. Los tres subieron en un coche tras ofrecerle 10.000 pesetas por mantener relaciones. Cuando llegaron a las inmediaciones de San Esteban de las Cruces, el ahora encarcelado, le dijo que no le pagaría por lo que ella se negó a mantener relaciones sexuales. El hombre la golpeó y la agredió sexualmente.

Tres meses después, la joven coincidió con su agresor en Mieres aunque no le reconoció en un primer momento. Se subió con él al coche hasta un polígono. En la vista oral, la víctima dijo de su agresor «iba muy cambiado». Cuando ella le pidió el pago adelantado, él se negó y le puso el brazo en el cuello. Lo reconoció por una cicatriz en la frente y un tatuaje de una cobra en el brazo.