«El dolor no se olvida, me arrancaron a mi padre de mi vida y todavía no sé por qué»
Los familiares de Enrique Nieto, asesinado por ETA, asisten al primer acto del Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional
E. C.
Oviedo
Miércoles, 3 de julio 2024, 02:00
8 de junio de 1995, el policia nacional asturiano Enrique Nieto Viyella, encargado de la Unidad Territorial Antiterrorista de Guipúzcoa, salía como cada mañana de su casa de San Sebastián. Fuera le esperaba su verdugo. El etarra Valentín Lasarte le descerrajó un tiro en la nuca y huyó del lugar. El agente no falleció en el acto, luchó por su vida durante cuatro largos meses hasta que el 19 de junio de aquel año falleció al no poder superar las graves consecuencias del atentado. Tenía 46 años y dejaba una viuda y dos hijas de 25 y 21 años, Paola y Alba. Una tragedia. Enrique Nieto, a quien nadie olvida, es uno de los 188 policías asesinados por organizaciones terroristas entre 1968 y 2015 y que ayer, en el Palacio de Congresos, fueron recordados en el primer acto de conmemoración del Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional.
«Con el paso del tiempo se va calmando el duelo y el dolor; yo no quiero vivir con odio, rencor sí, pero no quiero odiar porque no es mi forma de vida. El dolor y el recuerdo doloroso no se olvidan nunca. Me arrancaron a mi padre de mi vida y todavía no sé por qué». Son las palabras que pronunció ayer Paola Nieto, hija de Enrique Nieto, y recogió la cadena Ser. Unas palabras llenas de emoción, un sentimiento que, lágrimas incluidas, reinó durante el emotivo acto presidido por la delegada del Gobierno, Delia Losa, y el jefe superior de Policía de Asturias, el comisario principal Luis Carlos Espino.
Fue el pasado mes de enero cuando la Dirección General de la Policía instauró el Día de las Víctimas del terrorismo en la Policía Nacional, la fecha elegida fue el 16 de junio, día en que ETA asesinó en 1981 a la inspectora jefa María José García Sánchez en la localidad guipuzcoana de Zarauz.
Un vídeo proyecta los rostros de los 188 policías asesinados por organizaciones terroristas entre 1968 y 2015
Acto anual
Bajo los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad, «que inspiran el compromiso del Estado de reparar a las víctimas y perseguir la derrota definitiva, incondicional y sin contrapartidas del terrorismo en todas sus manifestaciones», según refleja la Policía Nacional, este acto se convierte en el tercer gran evento institucional del cuerpo, junto con el aniversario de su creación y la festividad de los Santos Ángeles Custodios.
A los 188 miembros de la Policía Nacional asesinados entre 1968 y 2015, «hay que añadir las decenas de policías heridos y de familias destrozadas que padecieron el terrorismo en primera persona».
Durante el emotivo acto, los asistentes, además de los familiares de Enrique Peña se cursó invitación a los allegados del policía leonés Isidro Gabino San Martín –que estuvo destinado en la Unidad de Intervención Policial de Oviedo– , asesinado en Kabul en 2015. Los rostros de ambos agentes se reprodujeron en un vídeo junto a los de sus compañeros a quienes manos terroristas arrebataron sus vidas.