Un edificio que va del blanco impoluto al negro
Lunes, 19 de octubre 2020, 01:00
En apenas nueve años que lleva en funcionamiento el Palacio de Congresos, las deficiencias que presenta han jalonado su corta historia. Desde la cubierta retráctil que no se mueve a las continuas inundaciones que sufría el centro comercial o las oficinas de las consejerías pasando por el tono que, de un tiempo a esta parte está adquiriendo la estructura nervada de la entrada a la sala principal.
El mantenimiento del edificio es complejo. El Ayuntamiento, el hotel, el aparcamiento y el centro comercial formaron una mancomunidad de propietarios y a la administración local le toca bailar con la más fea. Desde el Consistorio, que cuenta un 21% de la participación en la asociación, se advierte escasa colaboración de los otros propietarios para reparar las deficiencias