Un hotel que sirvió fabada al Rey Juan Carlos I
A. ARCE
OVIEDO
Martes, 25 de junio 2019, 01:44
De mano en mano, pero siempre marcado por la leyenda. Hace más de medio siglo que los hermanos Cantón abrieron La Gruta, un merendero donde se servía jamón en el alto de Buenavista. Ellos mismos lo construyeron de la forma más humilde aprovechando los materiales que iban encontrando; ladrillos almacenados en las calles, madera de casas derrumbadas o vías de tren en desuso. Fue en 1959 cuando se escribió la primera página del libro y las historias se han ido sucediendo una detrás de otra.
Una de las más célebres y contadas con orgullo por los que fueron asiduos al hotel y casa de comidas de la plaza de Occidente, el gusto por la fabada del rey emérito, Juan Carlos I de Borbón, de quien se contaba que durante sus visitas a la región siempre encontraba un hueco para saborear un plato del manjar típico asturiano cocinado a fuego lento en las cocinas de La Gruta.
Leyenda o no, el que fuera director del establecimiento hace ya una década, Francisco González-Llanos, así lo confirmaba durante un reportaje de EL COMERCIO. «Digamos que al Rey le gustan mucho las fabas», bromeaba.
Envuelto en rumores
Ahora, sesenta años después, ese legado que se ha ido diluyendo en un sinfín de procesos y movimientos financieros a lo largo de las décadas podría estar a punto de comenzar un nuevo rumbo, siempre y cuando los pujantes ofrezcan una propuesta que agrade al Banco de Santander. Y es que, en ese sentido, a lo largo de los años, los rumores siempre se han sucedido en momentos como el actual, con un contrato de compra en vistas y con varios interesados en la adquisición del local. En otros tiempos, se habló de la posible construcción de un casino en La Gruta o de un complejo de apartahoteles que nunca llegaron a fraguarse por falta de inversiones en ese aspecto. Ventas, traspasos, una demolición que nunca llegó a tal cosa... La Gruta siempre ha estado en el centro.