El mercado del azabache, uno de los atractivos: «Ojalá tenga continuidad»

La plaza Porlier, en pleno centro de la ciudad, acogerá hasta el próximo martes el primer Mercado de Azabache de Oviedo, con ocho casetas dedicadas a diferentes talleres de Asturias que trabajan esta madera fosilizada que, a pesar de que la región tiene «el mejor azabache del mundo», sigue siendo una de las grandes desconocidas. Los profesionales del sector aplauden la llegada de esta cita y confían en que «tenga continuidad durante los próximos años».

«Este mercado coincide con los Premios Princesa y el puente, por lo que esperamos que haya mucha afluencia de gente», desea Ismael Marcos, azabachero de Gijón. Además, explica que «el sector está escaso de materia prima, es bastante difícil de conseguir». Algo que corrobora María Meana, también gijonesa, quien asegura que «trabajamos con material que vamos guardando durante años, porque por intereses no se explota el azabache». Meana aprovecha para dar un giro al azabache y, «como joyera, elaborar joyas con esmalte a fuego».

También modernizando, Carmen Valdés llega de Villaviciosa para ofrecer «el azabache tal y como es, aunque lo combino con pan de oro de 22 kilates», en una apuesta por «salirme de lo clásico». Entre sus creaciones, cuenta con un anillo que consiguió que la pieza «acabara en el catálogo del mercado Arte y Joya de Barcelona». Valdés cree que es importante, además de estos encuentros, que «haya jornadas de información, que den a conocer la historia y el presente de esta madera, que no todo el mundo sabe diferenciar».

Porque el azabache «no es tan conocido, necesitamos apoyos y ayudas para seguir, el sector se está muriendo poco a poco», dice, y lamenta la falta de promoción en la región por parte de autoridades.

Eso sí, ella continúa viajando con sus piezas para que, si la muerte del sector es inalterable, al menos agonice el máximo tiempo posible.