«El modelo de consumo de usar y tirar ha llegado a su fin»

-¿De qué se trata este proyecto?

-Es un programa de apoyo al emprendimiento en el sector de la moda que ya se ha celebrado en otras ciudades como Gijón.

-Se trata de un área económica con mucha competitividad.

-Es muy complejo y el problema de la competencia se puede mirar desde dos variables: desde el punto de vista de la identidad y la calidad o el precio. Son dos modelos realmente diferentes.

-En España se apuesta más por el primero.

-Somos generadores de moda rápida y competitivos a nivel internacional. No obstante, creo que estamos en un momento favorable para crear y consolidar empresas basadas en el otro modelo.

-¿Cómo puede afectar la pandemia a esta evolución?

-Con la situación sanitaria se ha visto un cambio de paradigma. Es prácticamente imposible hacer moda sin incorporar los valores de diseño, artesanía y sostenibilidad. Darse cuenta que los recursos son finitos

-Eso implica consumir menos. Algo que ya hacían nuestros abuelos.

-No creo que sea volver a este punto, sino caminar por un consumo más responsable. Es verdad que ellos lo hacían así, pero no sé si lo realizaban de forma consciente o por necesidad. Son hábitos que felizmente recuperaremos porque el modelo de usar y tirar ha llegado a su fin. La alternativa es que se incorporen vidas útiles más largas.

-España tiene un problema: hace mucha moda, pero no se trata como un arte.

-Hermes, por ejemplo, es un referente de la cultura francesa, sin embargo aquí somos grandes fabricantes de marroquinería y zapatos, pero no hemos generado una marca capaz de competir con las grandes marcas del sector.

-Hablemos de Reliquiae. ¿Cómo les va?

-Nosotros, como todo el mundo, estamos atravesando un momento difícil. Las circunstancias son muy complejas, pero hemos tenido un equipo que ha apostado por la estrategia de crecimiento. Hemos abierto un punto de venta en El Corte Inglés de Castellana (Madrid) que está funcionando muy bien. Cuando recuperemos el turismo internacional, irá mejor.

-Están a punto de cumplir su décimo aniversario.

-Será en octubre de 2022, porque nuestra primera colección fue en octubre de 2012. Estamos en Gijón y muy orgullosos de habernos fijado aquí.

-¿Cómo ve el futuro de la región?

-Tenemos, por lo general, una clase dirigente carente de ambición. Se necesita este deseo para atrevernos a pensar, plantearnos que podemos hacer grandes cosas.

-Usted ha llegado lejos. Doña Letizia ha llevado sus diseños, ¿cómo se fraguó el contacto?

-Casa Real es muy estricto respecto al producto porque si ellos no lo piden expresamente, no lo aceptan. La reina accedió al producto a través de un showroom con el que trabajamos en Madrid; mi experiencia de trato fue de exquisitez.

-Siempre que se conoce la procedencia del producto se agota.

-Para nosotros fue un empuje importante, sobre todo a nivel internacional. Los mejores embajadores que tenemos son Sus Majestades y cuando viajas por todo el mundo ves que el reconocimiento a los reyes es enorme.