La bioincubadora del Vivarium desarrollará seis proyectos al año y creará cien empleos hasta 2027

El proyecto contempla la instalación de una infraestructura singular y una oficina de ingeniería, con las que el Principado aspira a convertirse en un punto de referencia en el desarrollo tecnológico vinculado al ámbito de la salud, uno de los ejes de la Estrategia de Especialización Inteligente. Como infraestructura singular, la incubadora contará con salas blancas modulares, instalaciones autosuficientes y autónomas que garantizan la seguridad en ámbitos sanitarios. También se incluye una sala de cultivo y una sala de escalado industrial, cada una con una superficie de unos 150 metros. Todo ello dotado con dispositivos de última generación.

Este equipamiento de vanguardia será accesible a las empresas tanto del territorio asturiano como español y europeo (se suma a la veintena que la Fundación Incyde ha impulsado en el resto de España) y permitirá realizar ensayos clínicos y acelerar el proceso de escalado para que esos productos del ámbito sanitario lleguen al mercado de una manera más rápida. Por otro lado, esta bioincubadora de alta tecnología, según anunció el consejero de Ciencia, contará, además, con una oficina de ingeniería cuyo objetivo será dar apoyo a las necesidades de innovación de la asistencia clínica. Estará enfocado a resultados en el corto plazo y con un enfoque de mercado. La idea es impulsar entre cinco y seis proyectos al año centrados preferentemente en el desarrollo y validación de dispositivos médicos y la optimización de procesos asistenciales.

En palabras de Borja Sánchez, este equipamiento marcará un hito para Asturias y para Oviedo, ya que será un elemento tractor para «impulsar la transferencia de conocimiento, la captación de talento y la colaboración público-privada con los principales centros de investigación del Principado».

Junto a él y al director de la Fundación Incyde han estado en la firma el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres; el alcalde, Alfredo Canteli, y el director gerente de Sekuens, David González. Según el primero, quien alabó el clima de «colaboración público-privada» y entre administraciones, recordó que fue la institución cameral ovetense la que puso sobre la mesa el proyecto hace seis años, aunque «la falta de diligencia y colaboración entre administraciones» impidió en aquel momento que se pudiese lograr la ayuda de un millón de euros para ponerla en marcha. No obstante, celebró, «a base de pelear las cosas hemos conseguido lograr la financiación europea».

Por su parte, el alcalde puso en valor el buen clima de trabajo con el Gobierno del Principado, a pesar de ser de colores políticos contrarios, y recalcó una vez más que la «obsesión» del equipo de gobierno ovetense es crear empleo y empresas en el municipio. El Consistorio pone a disposición el Vivarium de La Corredoria, construido en 2011, del que se ocuparán novecientos metros. «No tenéis que darnos las gracias por haber agilizado el proceso, porque haremos lo mismo con todo lo que nos planteéis», prometió el regidor al consejero.

El objetivo de este nuevo y puntero equipamiento será, en definitiva, la creación y consolidación de firmas innovadoras en el sector biosanitario. Lo que toca ahora será la reforma del Vivarium y los plazos, en principio, se prevén ágiles. La empresa que se haga con la licitación del contrato tendrá cuatro meses para la redacción de los proyectos técnicos necesarios para la obtención de licencias ylicitación de las obras. Por otro lado, el plazo de la dirección facultativa se ajustará a la duración del contrato principal delas obras, estimado inicialmente en seis meses, así como a los trabajos relacionadoscon la liquidación del contrato principal.