Luis Manuel García Pena, un veterano con más de 30 años en la Policía Local de Oviedo
Próximo a Agustín de Luis en sus inicios, se convirtió en oficial de un servicio en el que ha desempeñado multitud de puestos desde 1988
G. D. -R.
OVIEDO.
Sábado, 7 de julio 2018, 01:26
Una serie de circunstancias imprevistas e imprevisibles convirtieron ayer a Luis Manuel García Pena en el nuevo jefe de la Policía Local de Oviedo. Aunque sea de forma «transitoria», como recalcó el alcalde, los plazos administrativos y la, por otro lado, conocida morosidad municipal anuncian que la transitoriedad durará muchos meses como mínimo. Es una circunstancia que inquieta tanto en las Consistoriales como en el propio servicio. Fuentes del mismo, calificaron a su nuevo jefe de «buen paisano», y ahora se verá si es el perfil adecuado. García Pena se convirtió en oficial de la, aún entonces, Policía Municipal tras superar una oposición en 1988 y tras haber ejercido como sereno. Durante tres décadas ha escalado en el escalafón y desempeñado sus labores en una variedad de destinos dentro del servicio hasta alcanzar como comisario la jefaura de la División Operativa y convertirse, por la prolongada baja de su compañero Porfirio Álvarez de mayor antigüedad y rango, en el relevo casi forzado del ahora destituido de forma fulminante José Manuel López.
El problema es el de siempre con la Policía Local de Oviedo, atrapada en una división entre bandos difícilmente reconciliables desde hace treinta años.
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García Pena fue durante años uno de los hombres de confianza dentro del servicio de Agustín de Luis, con quien le unen vagos lazos familiares. Aunque, expone el mismo agente, «no tiene el talante explosivo de De Luis» por lo que, resume, «todo dependerá de las próximas semanas, de en quién se apoye». Ese problema, el «en quién se apoye» se hizo visible ayer en la rueda de prensa de los sindicatos tras la destitución de José Manuel López. SIPLA se desmarcó del consenso y le valió el adjetivo de «sindicato del jefe», pero antes de SIPLA, en el anterior mandato de López entre los años 2004 y 2009, fue, si se puede decir así, 'sindicato del jefe' UGT. O lo que es lo mismo, López se apoyó en los agentes afines a la central sindical para tomar el mando de la Policía Local después de veinte años largos de Agustín de Luis, que, en reacción, crearon el Sindicato Área de Seguridad, hoy SAS-CSIF-AFIAO. Cinco años después, De Luis retomó el mando y le dio la vuelta al organigrama. Tras la jubilación de este, la sección sindical de UGT en la Policía Local había perdido peso en favor de los trabajadores de otros servicios; adelgazada de responsabilidades, López buscó otros aliados para rehacer su modelo de servicio.
Fuentes municipales apuntaron ayer que la interinidad de García Pena y su carácter mucho más conciliador «harán la transición más fácil esta vez». A ver si es cierto porque la 'vida' de la Policía Local de Oviedo es siempre agitada. Un sindicalista lanzó la pregunta el jueves: «¿Alguien sabe el nombre del comisario de Gijón?, por algo será».