La reforma de avenida de Galicia de Oviedo comenzará en enero y cerrará dos meses las terrazas
Los hosteleros de la zona respaldan la obra aunque deberán apretarse el cinturón para afrontar las molestias y la pérdida de ingresos
La obra de reforma de la avenida de Galicia que planea el Ayuntamiento de Oviedo no ha caído mal entre los hosteleros de ... la zona. Al menos así lo afirman algunos de los propietarios que estuvieron presentes en una reunión con Alfredo Canteli y el concejal de Urbanismo, Ignacio Cuesta, en el que los mandatarios explicaron los pormenores del proyecto que tiene una previsión de inicio «entre enero y febrero con una duración de las obras de seis meses», explicó Juan Acinas, dueño de Caprichos, uno de los establecimientos con terraza.
El proyecto municipal, según la información que manejan los hosteleros, es quitar los árboles y farolas de las aceras para instalarlas en el centro de la calle, a modo de bulevar y ensanchar las aceras para aumentar la zona de paso de los ciudadanos y también la capacidad de las terrazas. Por el medio, dos carriles para vehículos en cada dirección. «Las plazas de aparcamiento que se pierdan, nos han dicho que se recuperarán en el entorno de las calles del Doctor Alfredo Martínez y de Carlos López Otín, donde se cambiará el sentido del aparcamiento de cordón a batería, de manera que sólo se perderán tres plazas de aparcamiento al suprimirlo en la avenida de Galicia».
El meollo de la cuestión para los hosteleros es cuánto tiempo van a tener que cerrar las terrazas por la obra. «Nos han dicho Canteli y Cuesta que la obras se harán por fase de forma que ningún hostelero tendrá cerrada la terraza más de dos meses, lo que nos parece bien», aseguró Acinas.
«A mí me parece que es una buena opción y la reforma es muy positiva y de futuro, pero tendremos que adaptarnos a las necesidades de la obra y eso nos traerá un perjuicio económico que no sé si tendremos que hacer algún ERTE para adecuar ingresos y gastos. De todas formas, si queremos crecer no nos queda otra que tirar con el proyecto hacia adelante porque me parece interesante, aunque va a ser sacrificado, no quedará otra», señaló Rufino Alonso, propietario del establecimiento La Oveja Negra y que también participó en el encuentro con el alcalde y el concejal de Urbanismo.
Tras el día de Reyes sonará el pistoletazo de salida para cambiar la fisonomía de la avenida de Galicia.
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