Oviedo se examina en Gijón: 5.475 aspirantes a auxiliar administrativo, código QR y cinco pabellones

Este domingo, 5.475 aspirantes optarán a las 61 plazas de auxiliar administrativo del Ayuntamiento de Oviedo –5.074 inscritos para 41 plazas en turno ordinario y 401 para el turno de discapacidad, con otras 20– correspondientes a las Ofertas de Empleo Público de 2016, 2018, 2019, 2020, 2022, 2023 y 2024.

Una prueba mayúscula tanto para los propios opositores –en la recta final de su preparación y que estos días llenan los centros de estudio– como para el Consistorio de Oviedo, que organiza por primera vez unos exámenes de tal magnitud. En toda su historia jamás habían alcanzado tal cifra de participantes. Ni quiera la mitad. «Nunca han llegado a los 2.000; en esta ocasión hay mucho esfuerzo de logística y organización detrás», explicaron fuentes de la Concejalía del Interior, que dirige el concejal Mario Arias.

El despliegue organizativo para esta exitosa convocatoria de empleo ha supuesto un esfuerzo titánico. De entrada, porque la ciudad carece de espacios adaptados –el aforo del Calatrava sería de 2.200 personas– y con capacidad para acoger a tantas personas. El único que cumple con las necesidades requeridas en toda Asturias es el recinto Luis Adaro de Gijón, que además de capacidad tiene control de acceso QR, fundamental para agilizar la entrada de los aspirantes.

Oviedo abonará 214.000 euros tanto para alquiler de las instalaciones como en gastos de personal. En total, se desplazarán hasta allí 70 personas del Ayuntamiento, que serán reforzadas por otras 80 contratadas a través de la Cámara de Comercio de Gijón. El operativo contará además con la Policía Local de Gijón, servicios médicos y ambulancia. Se habilitará también una cafetería.

Tras meses de preparativos, el Ayuntamiento organizará este sábado con su propio personal un simulacro, para que nada queda al alzar, como el cálculo de las distancias entre las distintas sedes interiores y los servicios. Un día después se celebrará la gran cita.

El personal llegará a las ocho de la mañana al recinto, que abrirá sus puertas a las nueve para dar acceso a los aspirantes desde la puerta principal. Finalmente estos tendrán que acceder a los pabellones, asignados previamente, a las diez menos cuarto. Para esta hora ya estarán distribuidos los formularios en cada plaza y se procederá al reparto de las preguntas de examen, que se desprecintarán junto al inicio de una prueba de tipo test que durará un máximo de noventa minutos. De los 401 opositores que optan a las plazas del turno de discapacidad, 66 requieren adaptación personal para poder realizar el examen. Entre otras cuestiones, el Consistorio ha contratado a un traductor de lenguaje de signos.

Con los conocimientos puestoa a prueba y la suerte ya echada, a partir de entonces comenzará la evaluación informática y automática de los exámenes por parte de una empresa. «Está todo preparado para saber los resultados muy pronto», indicaron las mismas fuentes, que en cambio prefirieron no cerrar la fecha por si pudieran surgir imprevistos.

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