Oviedo invertirá 27,5 millones para mejorar la movilidad y reducir el uso del coche hasta 2030

Las actuaciones específicas que recoge el plan se dividen a su vez en cuatro bloques con el reto de reducir la dependencia del vehículo privado, el fomento del uso de los modos de transporte sostenibles y el cambio en el modelo de movilidad con más zonas peatonales. Para ello, incluye la peatonalización de las calles Fruela, Rosal, Mendizábal, Ramón y Cajal y Pozos –estas tres últimas empezarán en las próximas semanas– y la mejora de la accesibilidad en el pasaje Plácido Álvarez Buylla. A esto suma las actuaciones a la entrada de Oviedo para unir los barrios a ambos lados de la 'Y' e integrarlos en la trama urbana; así como la ejecución de un carril bici entre Rubín y La Corredoria, una senda ciclable en el entorno de los meandros del Nora y la instalación de aparcabicis. También la revisión integral de las quince líneas de transporte diurnas –más la nocturna Búho–, la renovación de la flota y fomentar el uso de vehículos compartidos.

La Agenda Urbana refleja otras necesidades en su diagnóstico como «fomentar el implementación de aparcamientos disuasorios en las áreas periféricas», aunque los únicos que incluye –sin ser periféricos– en otro apartado son la ampliación del parking de La Escandalera, que pasará de dos a cuatro plantas gracias a una inversión de 40 millones, y la construcción de uno nuevo en El Campillín por 30.

También menciona, muy vinculado a la movilidad, la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, la Ronda Norte y la ampliación de Nicolás Soria.

«Si fuera en las páginas de humor de una revista satírica nos parecería muy bien pero siendo el saluda de la Agenda Urbana...». El PSOE cuestionó ayer hasta las palabras del alcalde, Alfredo Canteli, para echar abajo el documento que fija las prioridades para Oviedo hasta 2030, cuando sostiene que «ha sido un proceso participativo en el que la ciudadanía ha desempeñado un papel fundamental». Y lo hace, indicó el portavoz socialista Carlos Llaneza, porque no le cuadran ni los tiempos. «El proceso de participación ciudadana terminó el día 2 de mayo a las doce de la noche y el viernes 3 estaban para aprobar en la junta de gobierno las doscientas y pico páginas. Es una tomadura de pelo».

Por tanto, el PSOE fue tajante en su petición: está a favor de la Agenda Urbana, sí, pero quiere que se retire el actual documento y se redacte uno nuevo, con una amplia negociación con los grupos políticos y contando con los vecinos. Porque la actual, la que se aprobó ayer en el Pleno con los votos del PP, «no es una Agenda Urbana y no lo es porque carece de participación», reforzó en su planteamiento.

Llaneza explicó en una rueda de prensa la razón principal de su rechazo al actual documento y lamentó que «al PP le vale cualquier cosa para llegar a los fondos europeos». Y lo que quiso al llevarla al Pleno, añadió su compañero Juan Álvarez, es «buscar un blanqueamiento al que no estamos dispuestos». Este último explicó que en otras ciudades españolas –como ejemplo Vitoria, donde se consensuó hasta con el apoyo del PP y Bildu– se logró el mayor respaldo posible. Pero en Oviedo, «el PP ha colgado su programa electoral e incluso ilusiones», ironizó. Destacó igualmente que el documentó «sí está bastante acertado» en el diagnóstico de las necesidades del municipio pero indicó que entra en contradicciones, como mencionar que los aparcamientos disuasorios son una prioridad y después rechazan las propuestas socialistas para su creación o considera una amenaza las Viviendas de Uso Turístico, y luego «el concejal (Nacho Cuesta) en el Pleno dijo que no había ningún problema».