El Principado blinda el viejo HUCA mientras los saqueadores continúan entrando

A mediados de noviembre, el consejero de Hacienda, Guillermo Pélaez, anunció que el Ejecutivo regional implementaría de inmediato una serie de medidas para evitar el acceso a los edificios y frenar los saqueos: El perimetraje de las propiedades regionales e impedir el acceso peatonal y una señalética que indique que es propiedad privada. Estas han dado comienzo a lo largo de estos días con la colocación de los postes que sustentarán las vallas. No obstante, ello aún no ha servido para evitar el paso de personas no autorizadas. Este mismo martes EL COMERCIO captó a varios saqueadores en el interior, pertrechados con carritos y herramientas, rebuscando entre lo que podrían considerarse, a falta de las inminentes demoliciones que llevará a cabo el Gobierno autonómico y que durarán doce meses, los escombros del viejo HUCA.

En palabras del presidente de la Asociación Vecinal y Comercial de El Cristo, Montecerrao, Llamaquique y Buenavista, Ramón del Fresno, la medida «llega tarde». Acusa a las administraciones de haber «permitido estas salvajadas». A su juicio, «lo que ha ocurrido en el Hospital General en los últimos días mete miedo» y lo ejemplifica con algunos de los últimos casos. «La víspera de Nochebuena volvieron a actuar en la zona de la lavandería con dos furgonetas y la Policía los cogió, pero esto sucede continuamente; esta semana, aprovechando las fiestas, ha sido bestial, han estado actuando sin descanso para llevarse lo poco que quedaba, porque ya no queda nada; el día de Año Nuevo estuvieron tirando los contrapesos desde el último piso, rompiendo el forjado, para tirarlo a la calle», afirma.

«Lo que no tiene nombre», concluye Del Fresno, uno de los líderes vecinales más críticos con la gestión de los terrenos de El Cristo tras el traslado del HUCA a La Cadellada, «es que yo mismo estuve el otro día pidiendo explicaciones en la Junta General y sólo obtuve la callada por respuesta, y desde ese día hasta hoy los cacos han rematado lo poco que quedaba». La situación es tan grave que hasta el personal de seguridad que trabaja en el recinto se encuentra «desbordado».

Por lo pronto, las fuentes de la Consejería de Hacienda consultadas no precisan la fecha exacta del inicio de las demoliciones, más allá de advertir que ya están adjudicadas –desde finales de diciembre– y que los cauces burocráticos correspondientes tienen sus tiempos. No tardarán ya demasiado, eso sí.

Los trabajos, adjudicados a la empresa catalana Hercal Diggers –la misma que se encarga de los de la Fábrica de Gas– por 4,3 millones, afectarán a las dependencias que pertenecen al Principado en el viejo complejo sanitario, aunque con una excepción: el edificio de Policlínicas, popularmente conocido como los Hongos, se mantendrá. Se demolerán el Hospital General, todos los inmuebles de servicios anexos y el que servía de almacén y taller. El contrato recoge, además, condiciones para que el derribo sea ejemplar desde el punto de vista medioambiental y, por esta razón, las obras arrancarán con la retirada de residuos y el desmontaje de las tuberías. Una vez realizada esta tarea, se acometerá la demolición. La valoración de los residuos financiará parte de la obra, aunque falta por hacer balance de cuántos de esos materiales han desaparecido ya a causa de los saqueos.

Por su parte, la Universidad también se expandirá en El Cristo a través del nuevo Campus B, proyectado sobre los esqueletos de Maternidad, Silicosis y Consultas Externas, adonde serán trasladadas las facultades de Formación del Profesorado y Educación, Ciencias e Ingeniería de Software.