Los procesados por robar en pisos en Oviedo y León asumen su autoría

Los tres acusados de robar en tres domicilios, dos en el barrio de La Corredoria y otro en la ciudad de León, durante el otoño de 2017, admitieron ayer los hechos que se les imputaban ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial tras alcanzar sus defensas un acuerdo con Fiscalía.

Para el primero de los acusados, S. G., el Ministerio Público solicitaba en su escrito de calificación penas de nueve y cinco años de cárcel por delitos continuados de robo con fuerza en las cosas y falsedad documental. Sin embargo, tras reconocerse como autor de los allanamientos, asumió dos años de prisión por el primero de los delitos y otros seis meses por el segundo.

El segundo de ellos, I. G., sobre el que pesaba el delito de robo, también aceptó dos años de cárcel. Ambos solicitaron el cumplimiento de las condenas en su país de origen, Rumanía, y serán expulsados del territorio nacional, al que no podrán regresar en diez años.

Para el tercero, L. I., que ha acreditado tener familia, filiación a la Seguridad Social y trabajo estable, Fiscalía no se ha opuesto a que cumpla su pena en España tras reconocer, asimismo, su participación en dos robos en viviendas en la calle Los Trapones en el barrio de La Corredoria.

Los tres tendrán que abonar de forma solidaria indemnizaciones que suman 2.737 euros en concepto de responsabilidad civil a los perjudicados. Asimismo, para la rebaja de las condenas, el tribunal, que hizo firme la condena tras la vista, aceptó como «muy calificada» la atenuante de reparación del daño de los procesados.

El modus operandi de la banda no era elaborado. Tras reventar los bombines de las puertas asaltaban las viviendas para sustraer objetos de valor que luego revendían en establecimientos que desconocían su procedencia ilícita. Como prueba de la comisión de los delitos, la Policía halló en un vehículo de los acusados diversos útiles empleados para abrir las puertas de las casas.

Los hechos se remontan al 23 de octubre de 2017. Ese día, los procesados inutilizaron el bombín de la cerradura de un piso de la calle Los Trapones. De allí se llevaron diversas joyas además de causar varios destrozos en el domicilio, cuantificados en 2.800 euros por la aseguradora.

No contentos con el primer botín, buscaron otro piso en el mismo inmueble. Reventaron también la cerradura, pero no lograron entrar en la vivienda. Tras cometer el robo, uno de los procesados se fue hasta Gijón y logró vender una pulsera de oro.