«¡Es una locura, nuestra bendita locura!»

Todo hacía presagiar que sería una noche con mucho baile y juego de estilismos. Muñoz salió a escena ataviada con una camisa con el diseño de un gran tigre y brillos hasta en la cabeza. Él, con la capa que viste en la portada de su último disco, 'Que la música te acompañe'. El catarro que sufre el cantante no impidió que lo diese todo y Camela, de nuevo, volvió a hacer historia.

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Fue el grupo español que más conciertos ofreció el año pasado: 87. Las previsiones para el presente eran hacer cincuenta o sesenta, cifras que ya han superado. «A fecha de hoy llevamos 72 y hasta final de año tenemos cerrados 95. ¡Es una locura; nuestra bendita locura!», declaró entusiasta Martín.

Veintinueve años de experiencia sobre los escenarios y entre el público, fans de todas las edades: desde los más pequeños a los más mayores cantaron cada tema con toda la pasión. Comenzaron con 'Puedes besarme' y con 'Escúchame' se desató, justamente, esa locura. Después, 'Nunca debí enamorarme' y 'Cuando zarpa el amor'. «Es un placer estar aquí», saludó Ángeles Muñoz; mientras que Dionisio Martín reivindicó sus raíces ovetenses: «Siempre digo que soy hijo de asturiano y es un honor y una alegría estar aquí».

Camela no solo disfrutó de La Ería, sino también de otras bondades que ofrece Oviedo. El cantante, de hecho, aprovechó su estancia para cenar en Tierra Astur de Gascona donde degustó sidra y se fotografió, como es habitual, con todos sus fans.