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Dos minutos para vaciar el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo por amenaza de bomba
El equipamiento pone en marcha el nuevo sistema de autoprotección del edificio con un simulacro que pilló por sorpresa a los músicos de la OSPA
Amenaza de bomba en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Pasadas las diez de la mañana, una voz amplificada en los altavoces internos da la alerta: todo el mundo debe evacuar de forma inmediata el edificio. Lo hace en varios idiomas. En ese momento, Daniel Sánchez Velasco, batuta en mano, dirigía un ensayo de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA). Más de sesenta músicos reunidos en la sala principal, a quienes la advertencia les cogió por sorpresa.
Aunque desconocedores de que, en realidad, se trataba de un simulacro, en los primeros segundos reinó el escepticismo. «Pensé que era un error, que a alguien se le había ido el botón con el mensaje que sale cuando empiezan los conciertos y se pide que apaguen los móviles», creyó el director. Tras los primeros segundos de desconcierto, se dieron cuenta que el aviso de evacuación era 'real'. Así que tomaron sus instrumentos y salieron al exterior. Una vez 'sanos y salvos', recordó que «lo vivimos tranquilos».
El simulacro, organizado por el equipo de emergencias del Auditorio para poner en marcha el nuevo plan de autoprotección –se han instalado nuevos equipos contraincendios– salió a la perfección. «En menos de dos minutos el edificio estaba evacuado», explicó Miguel Ángel Fernández, jefe de emergencias del Auditorio. «En ocho minutos llegaron los Bomberos, desde que se les llamó, y para entonces ya estaba el 99% de la gente fuera».
La alarma no tardó en extenderse de dentro a afuera del edificio, que fue acordonado. La Policía Nacional y la Policía Local también intervinieron en un simulacro que generó gran expectación; sobre todo, cuando sacaron a una mujer en camilla después de que 'e desvaneciera' en una de las oficinas.
Con todo medido y los deberes hechos, antes de las once de la mañana, se recobró la normalidad. Las 110 personas que se hallaban trabajando en el Auditorio cuando saltó la alarma pudieron regresar a sus funciones. Y el equipo de emergencias lo hizo satisfecho tras el resultado de la prueba. Si la amenaza de bomba se hubiera producido con el Auditorio lleno «se hubiera tardado un poco más, pero no mucho más, porque las vías de evacuación son muy amplias y están muy bien estudiadas».