El subinspector de la Policía Local de Oviedo detenido por conducir ebrio acepta 8 meses de prisión y dos años sin carnet
No podrá conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 2 años y 2 días, lo que implica la pérdida de la licencia y que, una vez transcurrido ese plazo, deba sacarla de nuevo
Rafael Francés
Oviedo
Miércoles, 8 de noviembre 2023
El subinspector de la Policía Local detenido el pasado lunes por conducir de forma temeraria por las calles de la ciudad bajo los efectos del alcohol aceptó ayer en el Juzgado de Instrucción número 2, durante un juicio rápido, una pena de ocho meses de prisión y dos años y dos días de privación del derecho a conducir automóviles y ciclomotores.
El policía local llegó al Palacio de Justicia sobre las 11 horas en compañía de su abogado, JuanCarré, aunque evitó hacer cualquier tipo de declaración tanto a la entrada como a la salida de la sede judicial, minutos antes de las 12 del mediodía.
El relato de los hechos por los que ha sido condenado el Policía Local lo realizó ayer la Fiscalía. Según la misma, el acusado, sobre las 20.20 horas del pasado lunes, «previa ingesta de alcohol que quintuplicaba la tasa permitida y que mermaba sus facultades de acción y reacción, incapacitándole para la conducción, circulaba a bordo de un vehículo marca Alfa Romeo, por la calle Baldomero Fernández, realizando maniobras extrañas, cruzando dos carriles de la avenida de El Cristo de las Cadenas sin ceder el paso a los vehículos que circulaban por la misma». A continuación, accedió al segundo tramo de la calle Baldomero Fernández, una calle sin salida, por lo que dio marcha atrás, «realizando un cambio de sentido, y accedió de nuevo a la avenida de El Cristo de las Cadenas en sentido ascendente, contrario al tráfico rodado».
Entonces, según la Fiscalía, dio un giro a la derecha hacia la calle Joaquín Viña Cañal, circulando por la misma «en sentido contrario al de la marcha de vehículos, giró hacia la calle Álvaro Flórez Estrada, de nuevo en sentido contrario al de la marcha y realizando una conducción en zigzag, ocupando ambos carriles para evitar la colisión con los demás vehículos que en ese momento circulaban por la vía ovetense».
El subinspector se detuvo a la altura del número 15 de la calle, ya que le era imposible continuar circulando debido a las circunstancias del tráfico.
Fue interceptado por sus propios compañeros de la Policía Local, que le practicaron la prueba de alcoholemia, con un resultado de 1,24 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera toma y de 1,18 en la segunda prueba minutos después, lo que supone en la práctica quintuplicar el máximo legal permitido de consumo de alcohol para poder conducir un vehículo por las calles.
Los agentes evidenciaron en el acusado síntomas de ingesta de alcohol tales como: aspecto cabizbajo, abatido, deprimido, lloroso, preocupado, equilibrio balanceante, movimientos lentos, torpes, rostro sudoroso, olor a alcohol, ojos brillantes y enrojecidos, y habla pastosa, balbuceante, repetitiva y dificultosa, entre otros.
Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de conducción temeraria del artículo 380.2 del Código Penal, en relación con un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas de los artículos 379.2 y 379.1.
Tras reconocer la acusación formulada por la Fiscalía del Principado de Asturias, el detenido aceptó una condena de ocho meses de prisión, con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante dos años y dos días, lo que implica la pérdida de la licencia y que, una vez transcurrido ese plazo, deba sacarla de nuevo. Además del abono de las costas procesales.
