El traslado hasta la Cámara Santa
Domingo, 29 de julio 2018, 03:08
El Arca volvió a su lugar, la Cámara Santa, la noche antes de que se expusiera al público, como se observa en la imagen inédita, cedida por el Ministerio de Cultura. Cuatro operarios lo transportaron de forma manual, con sumo cuidado. Bajo la dirección del aparejador de la Catedral, Manuel Fernández, descendieron de noche los escasos metros que separaban el taller en el que se encontraba el relicario de la Cámara Santa. «No fue nada complicado, estaba todo previsto», afirma la restauradora jefe del Arca Santa, Paz Navarro. Antes de la operación, se realizó un recorrido de reconocimiento, y el real se ejecutó de forma lenta, para no dañar el relicario.