Los usuarios de los centros de estudios municipales propone ampliar los horarios
El parón al mediodía y el cierre entre las ocho y las nueve son las mayores críticas de los opositores, trabajadores en su mayoría
Los centros de estudio municipales repartidos por la capital asturiana son un punto de referencia para cualquier universitario, opositor o trabajador autónomo. Ampliamente utilizados, la ... característica que más se resiente se centra en un único aspecto: los horarios cambiantes e irregulares. Principalmente por estar, en opinión de algunos de los habituales del centro Dolores Medio, «poco adaptados a la realidad de tener que aprovechar el mayor número de horas posibles» y centrados, de una manera casi exclusiva, en «un estudiante universitario o de instituto que tiene todo el día disponible».
Cada mes, cualquier persona que sea una habitual de estas instalaciones debe de consultar en el portal web del Ayuntamiento si la hora de entrada ha cambiado y si, con suerte, se alarga la del cierre. Precisamente hoy entra un nuevo horario en vigor.
En general, el parón dispuesto entre las dos y las cuatro de la tarde es el que más opiniones negativas suscita, siendo «un tiempo matador» para cualquier trabajador. Solo los universitarios se declaran contentos con el descanso de dos horas. Apuntan también que los cambios en época de exámenes responden a las necesidades del momento, adaptándose a la marea de personas que hacen cola a primera hora de la mañana. Ambos grupos coinciden en «lo mala que es la hora del cierre», principalmente durante los fines de semana, cuando los centros de estudios clausuran a las ocho de la tarde (incluso el cierre entre semana a las nueve es «muy pronto»).
Dos únicos centros se acercan al ideal más común a todos los gustos, el de Santullano y el de La Florida. Abiertos los domingos, se llenan fácilmente durante las tardes. El más popular de los dos es el que se encuentra a la vera del centro comercial Los Prados y al que, en su mayoría, acuden los opositores por tener «los mejores horarios, una buena disposición de mesas y aparcamiento gratuito».
Entre los habituales de este centro de estudio Diego Barredo, quien aprovecha los fines de semana para estudiar la carrera. «Es muy cómodo que algunos abran los domingos, pero los centros suelen tener horarios extraños. El parón de dos horas no me afecta, porque voy a casa», declara junto a la puerta.
Aprovechar el tiempo
El siguiente en salir difiere en opinión. Aser Lana, habitual de Santullano y opositor, anuncia abiertamente que «los horarios podrían mejorarse». Como afectado, pide «que no cierren al mediodía, hay que pensar en la gente que trabaja y tiene que aprovechar el tiempo libre». Por otro lado, Rocío García, también opositora, aprecia el descanso de dos horas por su situación familiar, aunque acepta «que no es lo mismo para todo el mundo». «El abrir los domingos debería estar en más centros, pero estaría mejor un horario continuo porque el tiempo libre depende mucho de la situación personal», destaca. José Antonio Carreras, por su parte, critica abiertamente el «caos en los horarios» y que no tengan en cuenta todas las necesidades. «El 20 de enero fue el examen MIR y el 19 el último día que estuvo abierto hasta medianoche. ¿Qué pasa con los demás?, ¿no tenemos derecho a un horario nocturno?». Argumenta que, como trabajador, a veces solo puede acercarse a partir de las seis de la tarde y «con el cierre a las ocho o a las nueve apenas hay tiempo de estudio».
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