'Alanis', dilema moral sobre la prostitución

El cine social remueve conciencias, por eso es necesario, para cuestionar la realidad, denunciar las injusticias y hacernos partícipes, como espectador y persona, de ciertos temas muchas veces olvidados u obviados en los grandes medios, a los que la ciudadanía da la espalda mirando hacia otra parte.

La producción argentina 'Alanis', una de las propuestas triunfadoras en la 65 edición del Festival Internacional de San Sebastián (Concha de Plata a la Mejor Dirección, Concha de Plata a la Mejor Actriz y Premio de Cooperación Española para los productores), lanza una oportuna mirada crítica a un tema de trágica actualidad, la prostitución. Una trabajadora sexual, madre de un niño pequeño, pelea a diario contra la marginación.

Desprotegida, se enfrenta a la hipocresía que impera a nuestro alrededor mientras lucha por cuidar a su bebé y salvaguardar su dignidad. La galardonada cineasta Anahí Berneri, autora de 'Encarnación' y 'Por tu culpa', co-escribe el guión con Javier Van De Couter, además de llevar el timón de la gesta. Enfrente, una rotunda Sofía Gala, galardonada en el Zinemaldia por "hacer una interpretación honesta de una mujer que se niega a ser una víctima", en palabras del jurado.

Su trabajo visceral engrandece un filme que plantea preguntas sobre la moralidad y disecciona una espinosa problemática. Una dramática puesta en escena, radical por momentos, con la cámara como aliada a la hora de subrayar el mensaje, eleva la película a la categoría de indispensable. Cuando recogió la Concha de Plata, la directora lo compartió con "todas las mujeres que han inspirado Alanis. Esto es de ellas". Una emocionada actriz principal se lo dedicó a "las mujeres que son las protagonistas de esta película. Mujeres fuertes. Este premio es para nosotras, porque unidas lo podemos todo. El futuro es nuestro". Toda la razón.

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