Barbón: «Hay que salvar al asturiano de su desaparición»

Otro de los asuntos principales abordados ayer, como no podría ser de otra forma en la Fiesta de la Oficialidá, fue el de la reforma del Estatuto de Autonomía. Un paso básico para revisar el encaje legal del asturiano y dotarlo de más peso en las instituciones y la educación, como así reclaman PSOE, Podemos e IU. Para llevar a cabo esta reforma, sin embargo, son necesarios 27 diputados, mientras que la suma de las tres formaciones progresistas en la Junta General asciende a 26.

«La legislatura es muy larga y las formaciones políticas evolucionan. La reflexión primaria es que hay que salvar al asturiano de su desaparición. Esta es la referencia primera y hay que poner todo encima de la mesa para que esto no se pierda. Esa es la posición de los socialistas de Asturias», sostuvo Barbón. A priori, las opciones de llegar a acuerdos con el resto de formaciones de la Cámara parece complicada. «Foro en su programa llevaba que no, pero el debate coleará durante toda la legislatura. Nuestra posición está clara y así lo hablaremos los próximos años», afirmó.

El diputado de Podemos Rafael Palacios, por su parte, también se mostró convencido de la necesidad de impulsar este debate durante la legislatura. En su caso, fue más allá que el socialista y afirmó que «si no hay números habrá que buscarlos». Además, concretó algunas de las medidas que sería necesario adoptar en caso de que se llegase a una reforma del Estatuto. «El desarrollo de políticas lingüísticas también viene de la mano de una dirección general y de una consejería que atienda a la educación y a las normativas ya existentes. La oficialidad resolvería parte de estas cuestiones», explicó el diputado de la formación morada.

Palacios, en este sentido, reiteró la defensa «histórica» de su partido en relación a la oficialidad, al entender que es «el reconocimiento que corresponde» a los asturianos. A juicio de la formación morada, la reforma del Estatuto que se pretende abordar en esta legislatura debería incluir también el fin de los aforamientos y el blindaje de derechos «que corresponden a Asturias», así como dejar «claro» el carácter público de la Radio Televisión del Principado de Asturias pasando a ser gestionada «directamente» por el Gobierno.