Adrián Barbón: «He pedido a Fomento que compense con bonificaciones la subida del peaje del Huerna»
Adrián Barbón - Secretario general de la Federación Socialista Asturiana ·
«Me llama la atención que en el PP tenga que venir Casado y decir, con su dedo: 'Hala, te tocó ser candidato'»DANIEL FERNÁNDEZ
OVIEDO.
Domingo, 16 de diciembre 2018, 12:50
Cuando Adrián Barbón (Laviana, 4 de enero de 1979) llega a la Sala de la Memoria de la sede histórica de la FSA en la calle de Santa Teresa (Oviedo), donde recibe a EL COMERCIO, lo primero que hace es girar la cabeza hacia la pared. Allí están colgados los retratos de Rafael Fernández, Jesús Sanjurjo, Luis Martínez Noval y Javier Fernández, los secretarios generales de los socialistas asturianos desde la época de la clandestinidad hasta ahora. Los mira con orgullo, sabiendo que algún día colgará el suyo también junto al de ellos. Barbón quiso ser alcalde de su pueblo, y lo fue durante nueve años; quiso ser secretario general de la Federación Socialista Asturiana, y lo es desde 2017. Ahora quiere ser presidente del Principado «para continuar con un proyecto socialista adaptado al presente».
-¿Han llegado hasta Santa Teresa las ondas del terremoto electoral andaluz?
-El resultado andaluz no era el que quería el PSOE y cuando observamos que en algún territorio sucede algo, la obligación de la FSA es analizar y sacar sus conclusiones para aplicarlas en Asturias.
-¿Una de ellas puede ser 'cuando las barbas de tu vecino...'?
-No son comparables Asturias y Andalucía. No lo es sociológicamente ni en cuanto a la situación del proyecto político. El liderazgo de Susana Díaz ya lleva muchos años y aquí se renovó por completo hace un año. Además hay una diferencia que a la gente se le escapa: en Asturias gobernó la derecha, en Andalucía nunca, y el recuerdo que nos dejó a la sociedad asturiana es malo. En Asturias, el cambio de proyecto, la modernización del partido, el cambio de ideas y personas contribuirá a conectarnos más con la sociedad asturiana.
-Habla de conectar con la sociedad cuando en Andalucía el PSOE no logró movilizar a su electorado.
-Nos tiene que hacer recapacitar a todos y debemos hacer mucha pedagogía de cara a la movilización. Qué es lo que pasa en Andalucía, que la derecha suma porque una buena parte de los votantes de izquierda se han quedado en casa. La política debe hacerse cerca de la gente, y creo que la FSA y yo mismo representamos eso, la cercanía. Con humildad, pero con el convencimiento de que nuestro proyecto puede ser el mayoritario y el que mejor representa a Asturias.
-¿Le preocupa que en Asturias el PSOE no logre movilizar a sus votantes tradicionales en mayo próximo?
-No creo que sea comparable. El amplio espectro del centro izquierda está más movilizado en Asturias de lo que estaba en Andalucía. Pero no obstante, tenemos que trabajar en ello reforzando el mensaje del cambio, la política de cercanía, construyendo nuestro programa con mucha participación...
-Y de repente, apareció Vox...
-Soy el político asturiano que primero lo ha venido advirtiendo. No soy adivino, no es que en sueños se me aparezca alguien que me diga qué va a pasar, pero llevo tiempo observando que hay un giro a la derecha muy peligroso y del que creo que son responsables PP y Ciudadanos. Y me explico. Con esta competición tan extremada a la derecha que llevan haciendo el PP y Ciudadanos, al final lo que han hecho es blanquear otros discursos mucho más agresivos. Y eso es lo que pasó en Andalucía.
-¿Cree que en Asturias puede suceder con Vox lo que ocurrió en Andalucía?
-Ahí ya está el fenómeno. Y por eso necesitamos mucha pedagogía. Y ponemos ejemplos. Si uno lee el programa de esta opción política verá que pretenden acabar con la legislación contra la violencia machista y la de igualdad entre hombres y mujeres. Nosotros decimos que todo lo contrario, que la opción del PSOE es profundizar en la igualdad. Frente a la propuesta de la extrema derecha de privatizar las pensiones, nosotros decimos que deben ser públicas y además revalorizarlas de acuerdo al IPC real. Ellos plantean ir en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo y nosotros decimos que debe ser accesible entre todos. Es decir, es el momento de practicar más pedagogía.
-¿Le sorprendería que hubiera acuerdo entre PP, Ciudadanos y Vox en Andalucía?
-A mi me sorprende especialmente el giro de Ciudadanos. Vemos una evolución cada vez más a la derecha, partiendo de una posición mucho más moderada. ¡Es que van a gobernar Andalucía con la extrema derecha! En política con tal de gobernar no todo vale. Manuel Valls decía el otro día que un partido que presume de una orientación liberal no puede pactar con la extrema derecha. A todas las personas que simpatizaban desde una opción moderada con Ciudadanos y que se quedan sin representación en la política asturiana, la FSA abre sus puertas para que se sientan acogidos en un proyecto progresista para Asturias.
-Eso se llama giro al centro.
-No no, en absoluto. No se trata de ningún giro. La FSA no gira a ningún lado. Nosotros somos una formación de la izquierda moderada del gobierno y que ahora ocupa la centralidad del tablero político, porque con este giro tan a la derecha que se está produciendo, donde compiten todos en el extremo, nosotros estamos ahí, en esa centralidad. La gente que comulga con el progreso frente al retroceso debe saber que la FSA les representa con un proyecto de cambio transformador de Asturias. Somos la izquierda de gobierno.
-¿No cree que peca la izquierda de cierta autocrítica?
-Siempre la hago. Y creo que por haber renunciado a la pedagogía hemos caído en mensajes facilones. También por la falta de movilización del espectro de la izquierda. Si cogemos a los menores de 50 años, nadie ha conocido el franquismo, es decir, nadie ha conocido cómo gobernó la extrema derecha. Y cuando uno habla de extrema derecha no sabe qué significa. Y yo lo que quiero es poner ejemplos y alternativas: que ustedes piden derogar la ley que lucha contra la violencia machista, yo le digo que no, que hay reforzarla porque sigue habiendo mujeres que mueren a manos de sus parejas.
-¿Habrá muchas caras nuevas en las listas con las que se presentará en mayo?
-Aún no hemos iniciado el proceso, que arrancará el 14 de enero. Ese día se abren todos los procesos de renovación. El partido ha cambiado y ahora la militancia tiene una posibilidad de proponer más activamente. Hay que sintonizar tanto con la sociedad de cada municipio como con la asturiana y eso supondrá la entrada de nuevas caras. Eso por supuesto.
-¿Y en las locales? En Gijón, por ejemplo, hay candidata nueva.
-Es la oportunidad para que el PSOE vuelva a ganar y gobernar Gijón. Entre otras razones porque el recuerdo de los gobiernos socialistas en Gijón es bueno. Los socialistas de Gijón han elegido democráticamente: se presentaron tres opciones, luego dos en el segundo proceso y ganó democráticamente Ana González. Y con ella están trabajando todos los socialistas gijoneses para que sea la alcaldesa de Gijón. Y yo, como la conozco y la tengo en la ejecutiva, sé de su enorme capacidad de trabajo y política.
Continuidad del programa
-¿Será el programa con el que usted concurra una continuidad del que presentó el PSOE con Javier Fernández en las dos últimas citas electorales?
-El proyecto de los socialistas es un proyecto continuo. Hay nuevos comienzos, estamos ante una nueva etapa, que va a ser diferente, pero desde luego que el proyecto va a ser continuo. Arrancó en los años ochenta. Porque la gran diferenciación de la Asturias como eje vertebrador, de la política en el medio rural, la sanitaria y la educativa nace del proyecto de Pedro de Silva. Sí, habrá esa línea de continuidad del proyecto socialista, pero una actualización al momento presente, al nuevo comienzo.
-Javier Fernández afronta sus últimos meses de presidente del Principado. ¿Qué resumen hace de gestión?
-A Javier le tocó lidiar con una situación muy compleja. Él accede en una situación de parálisis de Asturias, con un gobierno, de Foro, que había generado un bloqueo en la autonomía. Le tocó poner en marcha nuevamente la autonomía y le tocó en pleno meollo de la gran crisis económica. Ha mantenido la autonomía en buen tino en este sentido con escasos recursos y transmitiendo seriedad y rigor.
-¿Cómo es su relación actual con el presidente del Principado?
-Es una relación normal, no solo con Javier (Fernández), sino con el Gobierno en su conjunto. Todo el mundos sabe las diferencias políticas que hemos tenido en torno a una decisión, que era sobre dos proyectos a los que debía caminar el partido: la famosa abstención en la investidura de Rajoy o no. Hubo diferencias, pero somos una organización democrática, aquí decidieron los militantes y estamos todos trabajando en torno al proyecto que han elegido los militantes.
-¿Contará con él si usted gobierna?
-Contaré con él si los ciudadanos me eligen presidente, porque él será el que me exlique la situación de la autonomía. Como ocurrió cuando me designaron secretario general de la FSA, él me puso al día de la situación del partido.
-¿Y en la campaña electoral?
-No estamos hablando de eso, ni del modelo de campaña ni de nombres. Eso lo marcará el comité electoral.
-Hasta ahora solo usted, Carmen Moriyón en Foro y Lorena Gil en Podemos han sido designados candidatos por sus partidos. ¿Le sorprende que el PP no lo haya hecho ya?
-No me gusta hablar de la situación interna de los partidos, soy extremadamente respetuoso. Y hablo de los procedimientos de selección, nunca de las personas. No me oirá decir jamás si tiene que ser Mercedes Fernández u otra persona, allá el PP. Pero me llama la atención el método que tiene ese partido: tiene que esperar a que venga Pablo Casado a decir con el dedo: 'Hala, te tocó ser candidato'. ¡Y, oigan, se quedan tan a gusto! Me sorprende que en una sociedad del siglo XXI acepten eso sin más. Cuando en Asturias se empezó a hablar de un afiliado, un voto, el que planteó una enmienda en un congreso federal para que eligieran los militantes a sus representantes fui yo.
-¿El acuerdo presupuestario entre PSOE, Podemos e IU es un ensayo para un posible acuerdo postelectoral?
-No aspiro a ser el presidente de un bloque, sino de los asturianos. El pacto de presupuestos demuestra que frente a una derecha que se está radicalizando, las tres fuerzas de izquierda han decidido anteponer la estabilidad de Asturias y pactar un presupuesto bajo el impulso del Gobierno de Asturias. Que ojalá hubiese sido primero, pues sí, pero llega ahora.
-No me ha respondido. Le pregunto de nuevo: ¿el acuerdo presupuestario sirve de experiencia para algo más tras mayo de 2019?
-Son los ciudadanos los que van a decir qué hay que hacer en el futuro. La FSA aspira a ganar de la forma más contundente posible y a gobernar. En Andalucía acabamos de ganar, pero si las derechas se alían con la extrema derecha no habrá gobierno del PSOE. Nosotros aspiramos a ganar, luego los ciudadanos decidirán.
-La patronal asturiana ha criticado el presupuesto. Dice que hay poca inversión y excesivo gasto y que era mejor una prórroga.
-Le he escuchado y leído con estupor. Quien dice eso, es que quiere muy poco a Asturias. Una prórroga se atenúa con la aprobación de créditos extraordinarios, pero al ser año electoral, el gobierno entra en funciones en marzo y ya no puede promover una ley de crédito extraordinario. Tendría que ser el próximo gobierno, y nos plantamos en verano ya. Por lo tanto, hasta entonces, no habría ninguna ejecución. Quienes dicen que es mejor una prórroga porque estos presupuestos no contienen suficiente inversión yo les digo que están queriendo muy poco a Asturias. Es lo contrario, habrá más inversión este año gracias a los presupuestos que desde 2014.
-¿Han analizado ya las propuestas de Fade para el progreso de Asturias?
-Hay una cosa que quiero transmitir a la ciudadanía y es que no me gusta hablar a la ligera. Acogemos este documento con interés, como el de cualquier otra asociación o colectivo importante de Asturias. Lo estamos estudiando y analizando. Y evidentemente cuando tengamos ese análisis conjunto daremos nuestra opinión y se la trasladaremos.
-¿Y hasta ahora, por lo que han visto, qué les parece?
-La Fade está en su derecho de proponer lo que quiera. Una de las medidas a las que más bombo se le dio fue la supresión del Impuesto de Patrimonio. Para que la gente lo sepa, lo pagan en Asturias 3.500 personas que tienen un patrimonio que supera, en término brutos, más de un millón de euros. Y resulta que una de las medidas que todos repiten como un mantra es que ese impuesto sobra. ¡Pero vamos a ver! ¡Que los socialistas creemos en en la progresividad! Me puedo replantear impuestos que afecten al conjunto de la ciudadanía, pero que 3.500 paguen un impuesto porque tienen un patrimonio de más de un millón de euros sea la gran apuesta transformadora... Pues no, no lo compartimos.
-¿Comparten algo?
-Hay cosas que parecen interesantes, como las propuestas de formación, desarrollo económico... Tenemos que acostumbrarnos en el debate a agradecer todas las aportaciones que se hagan y fomentar el debate porque del diálogo siempre salen cosas positivas.
-Con el ministro de Fomento se han desbloqueado el plan de vías de Gijón y la variante de Pajares. Pero el peaje del Huerna no solo sigue ahí, sino que se incrementará el precio mientras se rebaja en un 30% el de las autovías rescatadas.
-Estoy en contra de la subida. Y cuando digo que para Asturias es una desgracia los gobiernos del PP voy a explicarlo. Hubo un gobierno de una persona que se llamaba José María Aznar de la que Cascos era ministro en la que tomó decisiones: la primera prorrogar el peaje del Huerna hasta 2050, que hubiera terminado en 2021; y otra estableció que todos los años se revalorizara en base al IPC. Muestro mi desacuerdo sobre esta situiación y he traslado mi posición política al ministro de Fomento, al que he pedido que compense con bonificaciones la subida del peaje.
-¿Ha tenido respuesta?
-No. Pero como yo estoy aquí precisamente para defender los intereses de Asturias, yo le he dicho al ministro que sí, que esto es un problema derivado de una decisión del gobierno de Aznar, que se debe a una prórroga del peaje, que es una indecencia y le pido decisiones en positivo para los asturianos.