«Nos estuvieron humillando. Estuvimos siete horas maniatados»

La liberación, que conlleva la expulsión inmediata de territorio hebreo, llega a través de las negociaciones que ha mantenido el Ministerio con las autoridades de Tel Aviv. Los retornos, no obstante, se limitan de momento solo a aquellos retenidos que accedieron a firmar su orden de extradición. Los que se han negado hasta deberán esperar un máximo de tres días a que la justicia hebrea resuelva su situación al estar acusados de entrar en su territorio de forma ilegal.

Los españoles están retenidos en una cárcel en medio del desierto y tres de ellos han iniciado una huelga de hambre, informaron sus portavoces, que añadieron que carecen de suficientes alimentos y agua. Fuentes israelíes aseguran, sin embargo, que se están atendiendo todas sus necesidades básicas y se les brinda asistencia.

Hasta el aeropuerto de Adolfo Suárez-Barajas se desplazaron dirigentes políticos como la ministra de Sanidad, Mónica García, quien indicó que había desplazado a un equipo de sanitarios por si requerían de atención médica. Las conversaciones diplomáticas para facilitar los regresos se han dado en un clima de máxima tensión de las relaciones entre España e Israel, después de que el Gobierno aprobase una batería de sanciones contra el estado hebreo y reconociera el genocidio en Gaza. Desde Tel Aviv se respondió con acusaciones de antisionismo y vetaron la entrada en el país a la vicepresidenta Yolanda Díaz y a la ministra Sira Rego.