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Un momento de la charla telemática entre Marta Elvira y Amartya Sen. E. C.
Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales: «El desarrollo no es solo el PIB, también es lo que hace que la vida valga la pena»
Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales

«El desarrollo no es solo el PIB, también es lo que hace que la vida valga la pena»

El Premio de Ciencias Sociales defiende la educación y el cruce de culturas como herramientas clave del avance de la sociedad

M. F. ANTUÑA

GIJÓN.

Viernes, 22 de octubre 2021, 05:12

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Le han desaconsejado los médicos viajar a España a Amartya Sen, Premio Princesa de Ciencias Sociales 2021, pero la virtualidad de los tiempos acercó su pensamiento a todos aquellos que quisieron saber más sobre la vida y obra de este economista indio afincado en Estados Unidos. Marta Elvira Rojo, secretaria del jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2021, guió ayer el viaje digital por las líneas principales del trabajo del pensador, que habló desde Massachusetts.

La charla sirvió para reflexionar sobre el desarrollo, sobre lo que significa y cómo afrontarlo. Y lo primero de todo es definirlo: «No se mide solo en el crecimiento del PIB, no se trata de mayores ingresos, sino de tener mejores instalaciones sanitarias, comunicación con los demás y mejor literatura, arte y todo lo que hace que la vida valga la pena», afirmó. Dicho lo cual: «Cuando queremos mejorar el estado de desarrollo de un país debemos ser ambiciosos, no es solo multiplicar o elevar el nivel de ingresos, sino muchas otras cosas», anotó. Es clave, a su juicio, conocer a fondo las sociedades y el volumen de información que ahora mismo se maneja es un asunto central para afrontarlo. «Es importante ampliar las bases de datos, aprender más sobre la sociedad y sobre nosotros mismos para entender lo que está pasando en el mundo», subrayó.

El valor de la educación en todo este proceso es básico para el viejo profesor que siendo joven descubrió una gran enseñanza: «El mayor valor que tenemos es el de aprender y el de enseñar a los demás». Poner el foco en las capacidades humanas y en cómo afrontar el futuro laboral de las personas es vital: «La curiosidad de la gente por aprender es fundamental, y es importante tener incentivos que en ocasiones llegan al ver a otras personas haciendo buen uso de su educación, quizá porque no tienen miedo a ser engañados cuando pueden leer, escribir y hacer aritmética», afirmó.

No dejó de lado el asunto de la democracia, una garantía de que el gobernante que se somete al voto está alerta y dispuesto a trabajar por los suyos. «La democracia es gobernar a través de la discusión, no es solo votar, es discutir», dice, y lanza una afirmación clara: «Mientras la gente sea libre y pueda hablar, mientras haya elecciones, no habrá gente muriendo de hambre». Dicho aún con más contundencia: «La democracia es una fuerza preventiva».

El Nobel de Economía habló también de cómo la pandemia que sufrimos dejará huella: «A veces olvidamos que el hambre y las epidemias no solo son fuerzas malignas, sino que también nos educan, dejan mensajes que se trasladan de una persona a otra y la sociedad aprende a prevenir».

Respondió a las preguntas lanzadas por el público y habló sobre la importancia de la multiculturalidad y la multidisciplinaridad, herramientas básicas para el avance social. Y citó a España, influida por el Islam y la cultura judía: «Fue muy afortunada al poder combinar filosofías de diferentes direcciones y beneficiarse de ello».

La capacidad integrar diferentes tradiciones debe formar parte de su nuestro futuro, en el que la emigración también tiene su papel. Se vive ese asunto como «un toma y daca», con su lado bueno cuando no está desbocada y el malo cuando el volumen de personas que se desplazan es inmenso. «La inmigración podría ser una gran fuente de mejora del mundo, pero a veces surgen problemas como ha ocurrido en Europa y América, que tienen que ver con el gran número de personas que llegan y que puede hacer sentir a quienes viven allí que se quedan sin oportunidades», relató. Y dio un dato importante: «Si EE UU ha tenido bastante éxito como economía en gran medida está relacionado con ser una cultura de emigración». Y concluyó con una mirada optimista: «El mundo es maravillosamente variable y emocionante y en esa emoción también hay oportunidades de aprendizaje, educación y de mejora de nuestras vidas».

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